La oposición de Kirguizistán comenzaba a reunirse el jueves en Bishkek para efectuar un gran mitin destinado a pedir la dimisión del presidente Kurmanbek Bakiev, y las autoridades desplegaron un dispositivo de seguridad para evitar actos de violencia.
Más de 10.000 manifestantes se reunieron el jueves en Bichkek, la capital de Kirguizistán, para exigir la partida del presidente de esta ex república soviética de Asia central, Kurmanbek Bakiev, acusado de no haber realizado las reformas que prometió para ser electo en 2005.
Los comercios del centro de la capital estaban cerrados por temor a que el mitín degenerase en saqueos y más de 3.000 policías fueron puestos en estado de alerta en Bishkek.
La oposición acusa a Bakiev de negarse a efectuar reformas constitucionales que reducirían su poder, reflejando el descontento de la población.
Bakiev llegó al poder en 2005, luego de una revolución que derrocó al régimen del ex presidente Askar Akaiev, provocando una gran inestabilidad política.
«Es inaceptable dar un ultimátum para adoptar una Constitución (…). No se trata de un documento que puede ser discutido y adoptado en un solo día», dijo Bakiev el jueves ante los miembros del Parlamento.
Bakiev pidió al Parlamento que examine la semana próxima un borrador preliminar de reforma de la Constitución que fue acordado con los líderes del movimiento opositor Por las Reformas el martes.
«Ya no quiero ver a Bakiev. No le tengo confianza. Nosotros pedimos un cambio total del sistema. Es por eso que todas estas personas vinieron a la plaza. Hemos venido para salvaguardar al Estado», declaró uno de los jefes de la oposición, el diputado Omurbek Tekebaiev, ante la multitud congregada frente a la Casa Blanca, sede del gobierno y de la presidencia.
Los manifestantes agitaban carteles diciendo «Bakiev fuera», «Esperamos el cambio» y «Cambien la Constitución, dejen de robar».
El dispositivo policial, concentrado en las calles aledañas, era poco visible desde la plaza, exceptuando a unos 300 policías antimotines apostados en un parque vecino.
«Nos quedaremos en la plaza hasta que la Constitución haya sido cambiada», sostuvo ante los manifestantes Temir Sariev, un diputado opositor.
El presidente Bakiev «debe pedir perdón al pueblo y dejar el poder voluntariamente», afirmó Azimbek Beknazarov, ex procurador general, destacando la determinación de los manifestantes de acampar frente a la presidencia, ante la falta de «esperanza» en las promesas de reformas del presidente Bakiev.