La carrera por la Casa Blanca entre el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain se ensució esta semana con acusaciones de racismo y de política sensacionalista.
Asuntos mayores de campaña como la economía o la guerra de Irak pasaron a segundo plano cuando McCain aseguró que Obama explota su nombre y apariencia exóticos, y el demócrata respondió acusándolo de ingresar al camino de la politiquería, rodeado de protegidos de George W. Bush, como el ex asesor Karl Rove.
El bando republicano lanzó en estos últimos días una vigorosa campaña publicitaria en televisión para criticar la supuesta arrogancia de Obama e intentar mostrarlo como indiferente frente a las dificultades de los estadounidenses.
«Barack Obama jugó la carta racial y lo hizo maquillando la realidad. Esto crea divisiones, es negativo, vergonzoso y falso», dijo Rick Davis, el director de campaña de McCain, en un comunicado, en referencia a un discurso del senador por Illinois en que acusó al aspirante republicano y a ese partido de intentar «asustar» a los estadounidenses sobre su persona.
En Missouri el candidato negro acusó al bando republicano de querer desviar la atención de los problemas reales de Estados Unidos.
«Como no tienen nuevas ideas, su única estrategia en estas elecciones es la de intentar asustarlos conmigo. Van a intentar decir: «no es suficientemente patriótico, tiene un nombre extraño y no se parece a todos esos otros presidentes que se ven en los billetes de banco, representa un riesgo»», advirtió Obama.
En un comunicado ayer, el portavoz Bill Burton dijo que no fue la intención de Obama sugerir que McCain estaba introduciendo el tema racial en la campaña.
«Esta es una carrera con grandes desafíos: una crisis económica aguda, una política exterior en quiebra, y una crisis energética que todos sufren excepto las compañías petroleras», dijo Burton.
«Barack Obama no cree en absoluto que la campaña de McCain esté usando el tema racial como asunto, pero sí cree que está usando las mismas políticas bajas de siempre para distraer a los votantes de los verdaderos temas de esta campaña».
Este último intercambio en una carrera hacia la presidencia cada vez más personal llegó un día después de que el bando de McCain se burlara de la celebridad de Obama, comparándolo con los problemáticos íconos de la cultura pop Britney Spears y Paris Hilton.
El bando demócrata respondió ayer al spot televisivo que compara a Obama con la diva del pop Britney Spears y la celebridad Paris Hilton.
«Sabe, la última vez que vi a Britney Spears en escena con un político, el tipo se parecía mucho a John McCain. Porque ese es quién era. Era John McCain», dijo el director de comunicación de Obama, Robert Gibbs, a la cadena de televisión MSNBC.
Gibbs parecía estar refiriéndose a la asistencia de McCain a los premios de música MTV de 1999 en Nueva York, donde actuó Spears. La cantante ha hablado desde entonces de su respeto por el presidente estadounidense George W. Bush.
«Mire, vamos a dejarles tomar el camino mezquino. Es un lugar en el que se sienten muy cómodos. Nosotros vamos a hablar de los problemas que enfrenta este país, de la falta de trabajo en este país y de cómo crear buenos empleos», añadió Gibbs.
Los responsables de campaña de Obama respondieron al spot televisivo sobre las celebridades de McCain con su propio anuncio, llamado «Low road» (camino mezquino) en el que lo acusan de practicar «políticas del pasado». El partido demócrata también devolvió el golpe con un spot intitulado «Desperate times» («Tiempos desesperados»).
Según una encuesta de CNN/Opinion Research del miércoles, 40% de los consultados cree que McCain está atacando a Obama injustamente. Esto es casi el doble de los que piensan que los ataques de Obama contra McCain son desleales.
Pero la encuesta también refleja que 37% de los consultados encuentran a Obama arrogante, y 44% siente que actúa como si ya hubiese ganado las elecciones de noviembre.
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, abogó hoy por un segundo plan de reanimación económica tras la publicación de cifras que muestran un aumento del desempleo en Estados Unidos.
«El mes pasado se perdieron 51 mil empleos. Es el séptimo mes consecutivo qu el nivel de empleo disminuye. Un total de 463 mil puestos de trabajo se perdieron desde el comienzo del año», indicó el senador por Illinois en un comunicado.
«Ya he pedido un plan de reanimación económica en dos ocasiones este año y la mayor parte de lo que propuse ha sido aprobado por el Congreso», dijo Obama en referencia al plan de reanimación económica adoptado al comienzo del año.
«Pero con el aumento del desempleo, los precios en alza, las turbulencias que aumentan en el mercado financiero y el crédito en crisis, tenemos que hacer más», estimó el candidato demócrata.
Obama propuso otorgar a las familias estadounidenses un cheque de 1 mil dólares de aquí al cuarto trimestre para paliar el aumento del costo de vida, especialmente, el de la gasolina. El dinero para la ayuda tendría salir de las ganancias de las compañías petroleras, según la propuesta del candidato.
Esta ayuda debería sumarse al plan de reanimación de 50 mil millones de dólares que propone Obama para alentar la creación de empleo, estimulando principalmente las grandes obras de infraestructura.
«Las cifras de empleo muestran que no podemos permitirnos cuatro años más de la política de George W. Bush como propone (el candidato republicano) John McCain, puesto que ha fracasado», expresó Obama.
El candidato demócrata recordó que su adversario quería suprimir los impuestos a la gasolina pagados por las compañías petroleras y aliviar los impuestos de las grandes empresas y de los estadounidenses más ricos.
«No creo que dar 4 mil millones de dólares en devolución de impuestos a las compañías petroleras ayuda a crear empleos o a aumentar el poder de compra», dijo Obama. «Debemos ayudar a las familias y no a las compañías petroleras», dijo.