El grupo franco-estadounidense Alcatel-Lucent anunció ayer la inminente salida de su directora general, Patricia Russo, y del presidente del consejo de administración, Serge Tchuruk, antes de finales de 2008.
Patricia Russo «ha decidido dimitir de aquí a finales del año», informó la compañía de telecomunicaciones en un comunicado.
Hasta que se encuentre sucesor, Russo «continuará dirigiendo el grupo para asegurar la transición», añadió Alcatel-Lucent.
Serge Tchuruk, presidente no ejecutivo del consejo de administración, abandonará la empresa el próximo 1 de octubre.
El anuncio de la marcha de estos dos dirigentes, que ya se había rumoreado repetidas veces en los últimos tiempos a raíz del pobre desempeño de la compañía, coincidió con la publicación ayer de sus resultados en el segundo trimestre.
Alcaltel-Lucent cerró ese periodo con pérdidas de 1.100 millones de euros (1.732 millones de dólares), una cantidad mucho mayor de la prevista por los analistas.
La estadounidense Russo, de 56 años, asumió la dirección de Alcatel-Lucent en diciembre de 2006, coincidiendo con la fusión entre el estadounidense Lucent Technologies, de la que era directora general, y el francés Alcatel.
El francés Serge Tchuruk, de 70 años y presidente ejecutivo de Alcatel desde 1995, fue nombrado entonces al mando del consejo de administración.
Su próxima partida fue saludada por la Bolsa de París. El título de Alcatel-Lucent, que ha perdido un 60% de su valor desde la fusión de ambas compañías, subía un 3,66%, a 3,97 euros, ayer a media mañana.
Desde la fusión de ambos grupos, la nueva compañía acumula dificultades y ha hecho frente a varios planes de reestructuración, con la supresión de 16.500 empleos en todo el mundo antes de 2009.
Las pérdidas anunciadas ayer tampoco aportan mucho optimismo a una compañía que prevé un descenso de la facturación para 2008 de «entre el 2% y el 5%», debido a una caída de las ventas del 2,5% y a unas pérdidas de 3 mil 500 millones de euros (5.500 millones de dólares) el pasado año.
Al igual que sus competidores europeos, como el sueco Ericsson, Alcatel-Lucent se enfrenta a un doble desafío: hacer frente a la competencia de los productores asiáticos y adaptarse a las exigencias de un mercado en continua evolución tecnológica.
La todavía directora general aseguró que «una nueva dirección general y un consejo de administración recompuesto ofrecerán una perspectiva nueva e independiente».
Los sindicatos advirtieron que la marcha de los dos directivos es la constatación del «fracaso» de la fusión.
Una portavoz del grupo aseguró que Russo podría percibir un «máximo de seis millones de euros (casi 9,5 millones de dólares)» de indemnización de despido.
Russo era la única mujer patrona de una empresa del CAC 40, el índice que agrupa a las 40 principales empresas francesas.
Por su parte, Tchuruk, que abandonó toda función ejecutiva tras la fusión, sólo percibía «dietas de asistencia».