Diferencia entre paí­ses ricos y pobres (bienes y servicios)


Reflexionando sobre el costo de los bienes y servicios en los paí­ses desarrollados y los paí­ses con í­ndice de desarrollo bajo, caí­a en cuenta sobre un hecho que muchas veces pasa desapercibido, en los paí­ses con renta per cápita alta los servicios tienden a ser más caros y los bienes que se consumen tienden a ser más accesibles en función obviamente de ese ingreso (poder de compra), motivado a lo mejor por un desmedido consumo que sin duda desplaza la curva de oferta y demanda. Por el contrario en los paí­ses de renta per cápita baja, los servicios tienden a ser menos caros y los bienes que se consumen tienden a tener paridad o incluso a ser más caros en comparación con los paí­ses de ingreso per cápita alto. En pocas palabras, reflexione sobre lo que pagarí­a por un médico en los Estados Unidos y lo que pagarí­a por un medico en América Latina y por otro lado compare lo que pagarí­a por una cerveza en esas áreas geográficas y me cuenta qué descubre.

Lic. Carlos Escobedo

En los últimos tiempos la mundialización, la corporativización de servicios ha empujado los precios de los servicios (principalmente los electrónicos) a niveles de paridad entre naciones ricas y pobres, no difiere mucho entre lo que se paga por la factura de la canasta electrónica, cable, Internet y electricidad en los Estados Unidos y América Latina. Sobre este último tema, tendrí­amos que considerar el hecho de que no existen subsidios para estos servicios, vistos como no indispensables y hasta cierto punto suntuario y por el hecho de que muchos de ellos son privados y no pueden ser abordados como servicios sociales.

Considere básico en la elaboración de la lista de satisfactores de bienestar (servicios sociales) para los ciudadanos del mundo algunos de los siguientes indicadores: agua potable, servicios de saneamiento, servicio de alcantarillado, alfabetización, servicios primarios de salud, saneamiento de servicios de saneamiento (vertederos), tratamiento de aguas servidas, comunicaciones, transporte, urbanización entre otros. Sobre esta base elabore entonces los costos y la calidad de dichos servicios y encontrará que en las naciones con ingresos bajos los citados tienen a ser escasos e inaccesibles para la mayorí­a de la población.

Pero ¿Cómo se revierte esta tendencia? Tenemos que tener en cuenta y con mucha claridad, que acometer cambios en función de la mayorí­a de la población y llevar los servicios sociales con eficiencia y a bajo costo conlleva una serie de medidas audaces. Permí­tame citar casos ejemplares como Chile o algunas naciones asiáticas en donde habiéndose heredado una vetusta infraestructura una especie de chatarra de servicios sociales, los gobiernos conjuntamente con un grupo de la sociedad civil, claramente comprometidos con los cambios estructurales han logrado generar satisfactores sociales como punto de partida para el desarrollo.

¿Resulta imposible? No. Lo cierto es que no se deben esperar cambios de la noche a la mañana, se tiene que tener en consideración que en muchos paí­ses algunos de los servicios sociales han sido privatizados en el pasado y en otros, de acuerdo al modelo polí­tico son descentralizados.

Al querer reflexionar sobre los bienes y los servicios mas allá de lo que podrí­a parecer simplismo económico, he querido intencionalmente conducirlos al análisis de las economí­as desarrolladas con servicios sociales desarrollados, llegar a este punto no es sencillo. Bien recordará la España de mediados de los 80″s y la España de hoy ¡qué gran diferencia! ¿la clave? La perserverencia, la sensatez, la maduración del sistema polí­tico, pero ante todo un amor por la patria.

Politólogo con orientación en Relaciones Internacionales y estudios de Post Grado en Polí­tica y Derecho Internacional.