Las negociaciones sobre el reparto del poder entre la oposición y las autoridades en Zimbabue fueron suspendidas y deberían reiniciarse en los próximos días, anunciaron hoy el presidente sudafricano, Thabo Mbeki, y el portavoz de la oposición, George Sibotshiwe.
El poder y la oposición «siguen hablándose. Suspendieron las negociaciones por algunos días para regresar a Harare y consultar a los líderes antes de regresar» a Sudáfrica, declaró Mbeki en rueda de prensa.
«Las cosas están avanzando muy bien. El protocolo de acuerdo prevé que las negociaciones terminen en dos semanas (…) Siguen determinados a alcanzar ese objetivo», agregó Mbeki.
Sibotshiwe, portavoz del líder del Movimiento para el Cambio Democrático (MCD), Morgan Tsvangirai, había declarado anteriormente que las conversaciones estaban «estancadas» y que se reanudarían «si se solucionan los puntos litigiosos», sin precisar cuales eran.
Los desacuerdos tendrían que ver con el puesto propuesto a Tsvangirai, que llegó anoche para reunirse con su equipo de mediadores, según la oposición.
El diálogo entre los representantes del MCD y los del partido del presidente, Robert Mugabe, comenzó el pasado jueves en un lugar cercano a la capital sudafricana, Pretoria, cuya ubicación se mantuvo en secreto.
Tres días antes, Tsvangirai y Mugabe habían firmado en Harare un acuerdo de negociación.
Las conversaciones, incialmente previstas para durar dos semanas, tienen como objetivo desbloquear la situación surgida tras la controvertida reelección a finales de junio del presidente Mugabe, de 84 años y en el poder desde 1980.
Mugabe fue el único candidato de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales después de que Tsvangirai, que encabezó los resultados de la primera vuelta, decidiera retirarse por la ola de violencia desencadenada por el régimen contra sus partidarios.
Ayer, una fuente anónima del MCD ya había hecho alusión a un bloqueo, explicando que los negociadores no se ponían de acuerdo sobre el puesto a atribuir a Tsvangirari en un eventual gobierno de unidad nacional.
Según dicha fuente, el régimen propuso al líder del MCD un cargo de tercer vicepresidente de Mugabe, lo que resulta inaceptable para la oposición.
Haile Menkerios, emisario del secretario general de Naciones Unidas en la región, implicado indirectamente en las negociaciones, quitó importancia a este desacuerdo. «Esto no significa que estemos al final del camino en Zimbabue», afirmó en declaraciones al diario sudafricano The Star.
«Por experiencia sé que este tipo de conversaciones pueden durar mucho tiempo y no es extraño que surja un punto de divergencia justo después de su inicio», agregó.
«No debemos olvidar que las partes se sentaron a la misma mesa con puntos de vista muy diferentes y que las negociaciones tienen como objetivo ayudarles a encontrar un terreno de entendimiento», afirmó Menkerios.
El MCD se niega a reconocer la reelección de Mugabe y se basa en el resultado de las elecciones generales del 29 de marzo que le dieron la mayoría en el parlamento para reclamar poderes ejecutivos.
El partido oficialista, Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), afirma por su parte que la reelección de Mugabe «no es negociable».