El Congreso de la República por unanimidad dio aprobación con carácter de urgencia nacional a ese aumento que serí­a efectivo a partir del primero de julio de 2008, a la altura de junio. Pero la realidad monda y lironda es bien distinta, toda vez que llegó la fecha señalada, sin embargo, nada de nada, aunque no se crea.

De tal suerte sin suerte, los 70 millones de quetzales disponibles en el presupuesto de la Nación para esa finalidad y con fuente de financiamiento respectivo, tomaron rumbo diferente y al final se volvieron humo. Significa pasarse pro encima de la ley con una pasmosa actitud, merecedora de rechazo, ni vuelta de hoja.

La cosa pública es veleidosa, además manipulada de sobra en este caso inaudito por excelencia. Ningún argumento dado a conocer en boca del oficialismo puede justificar dicho incumplimiento que afecta en gran medida los intereses y las necesidades económicas del sector de connacionales en condición de otrora ex servidores públicos.

Sale a luz una vez más con un realismo evidente como en nuestro pobre e inocente paí­s suceden acciones atí­picas a menudo con una naturalidad increí­ble. Sin embargo, sorprendentes las mismas y por supuesto en lista negra gracias a tales caracterí­sticas, responsables de perder los ofrecimientos hechos para salir del paso.

Para poner la situación más difí­cil de superar, apenas se hizo el anuncio del incremento a las pensiones en mención, el costo de vida se disparó mucho más, a modo de resaca infaltable. Lejos de constituir un mero paliativo en su favor, presenta por el contrario un cuadro y perspectivas del todo sumamente difí­cil.

Una considerable mayorí­a de personas calificadas peyorativamente Clases Pasivas, quedaron, salta a la vista general, haciendo castillos en el aire, derrumbados en un instante y con sus planes venidos a menos. El incumplimiento aludido en los presentes renglones les queda solo a tí­tulo de experiencia para un futuro.

No cabe otra expresión, a decir verdad, se ha cometido una gran injusticia concretizada al no cumplir al pie de la letra con una ley que cubrió el largo caminar, llenado para el afecto del esquema legal atinente a la acción legislativa. Entre estira y afloja el organismo congresil hubo de aprobar el indicado incremento, pero…

Cierto es que las pensiones recibidas por los jubilados presentan diferencias, a propósito esas mismas no faltan. Consisten en el monto a recibir, que obedece a factores devenidos de los años de servicio, los sueldos promediados al efectuar la liquidación y varias etcéteras.

Por lo tanto, a resultas de haberse jubilado los ex servidores públicos hace varios años, difiere de quienes pasaron a esa condición recientemente. En fin, es la mar y sus arenas, son patrones establecidos con el ajuste del eterno expedienteo que gana terreno fácil.

El gobierno que preside Colom debe tomar muy en cuenta que no son prebendas destinadas al respetable sector que dejaron los mejores años de su vida al servicio de la Nación. Al contrario, se trata de legí­timos derechos sociales adquiridos, merecedores siempre de atención y cumplimiento.