Debido a una huelga en una compañía aérea alemana se anularon 70 vuelos en el segundo día del paro.
La compañía aérea Lufthansa anunció la cancelación de 70 vuelos como consecuencia de la huelga, que hoy entró en su segunda jornada, convocada de manera indefinida por el sindicato Verdi para reclamar mayores aumentos salariales.
Un portavoz de la empresa señaló que la mayor parte de los vuelos son internos, aunque el paro también repercute en algunos destinos europeo, y que los vuelos cancelados representan «el 3% del total de vuelos» programados para hoy por la aerolínea.
Según el portavoz, la mayoría de destinos afectados tiene más de un vuelo de conexión diario. La huelga, además, no afecta por el momento a los vuelos de largo recorrido.
Sin embargo, los pasajeros comenzaron hoy a notar las consecuencias de la huelga, en pleno periodo de vacaciones estivales, y tuvieron que buscar alternativas para poder realizar sus viajes.
En su página web, Lufthansa advierte: «Se ruega a los pasajeros que comprueben el estado de su vuelo antes de viajar».
Los aeropuertos más afectados eran los de Francfort (oeste), el tercero en importancia en Europa, así como los de Hamburgo (norte) y Berlín.
La imposibilidad de efectuar los trabajos de mantenimiento necesarios para algunos aviones, debido a la huelga que realiza el personal encargado de esa labor, es la razón que explica la cancelación de esos vuelos.
Representantes de Verdi explicaron que algunas compañías estadounidenses y canadienses están haciendo viajar a sus propios mecánicos desde sus países de origen para supervisar los aviones.
El paro está convocado por el sindicato de servicios Verdi y en su primer día de huelga fue secundado por unos 5 mil empleados de mantenimientos, servicios de tierra y de cabina.
El sindicato reclama un aumento de los salarios del 9,8% sobre un año para el personal de tierra y de cabina. La compañía sólo ofreció hasta ahora un aumento del 6,7% escalonado a lo largo de 21 meses.
«El objetivo de la huelga no es impedir que los pasajeros tomen el avión, sino ejercer presión sobre la compañía», explicó ayer Erhard Ott, el encargado por Verdi de negociar con la empresa.
Según Verdi, el paro tendrá un alto coste económico para la empresa, ya que valora que la contratación de otras empresas para realizar las labores de distribución de comida y mantenimiento que no están realizando los huelguistas y necesarios para poder volar supondrá un coste de cinco millones de euros diarios.
El secretario de Turismo del gobierno alemán, Ernst Hinsken, aseguró hoy que una huelga prolongada podría asestar un duro golpe a la mayor economía de Europa, en un momento en el que ya se atraviesan dificultades por la fortaleza del euro, el alto precio del combustible y la crisis financiera a nivel mundial.
«Huelgas como la de Lufthansa podrían plantear un riesgo grave para la economía alemana», aseguró Hinsken, quien advirtió a los sindicatos de los peligros que entrañan este tipo de huelgas que cuestan millones de euros a las empresas.
«Les pido el uso de la razón», relamó el político.
La dirección de la compañía exigió volver a la mesa de diálogo, pero el sindicato aseguró que la empresa no ha realizado ninguna nueva oferta.