El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad se declaró dispuesto a responder «positivamente» en las negociaciones sobre el expediente nuclear de su país, si Estados Unidos muestra una nueva disposición, y aseguró que Teherán no quiere fabricar la bomba atómica.
«Hoy vemos una nueva actitud de Estados Unidos y de los responsables estadounidenses. Me gustaría saber si esta actitud abrirá un nuevo camino. En otros términos, ¿respeto mutuo, cooperación y justicia? O bien (si) este camino es la continuación de un enfrentamiento con el pueblo iraní, pero de una manera nueva», declaró el presidente en entrevista con la cadena estadounidense NBC.
«Si esta situación es una continuación del proceso que se venía llevando a cabo, el pueblo iraní debe defender sus derechos así como sus intereses. Pero si el camino inicia un nuevo rumbo, nos veremos frente a una nueva situación y la respuesta del pueblo iraní será positiva», añadió.
En tanto, la Casa Blanca se manifestó escéptica en cuanto a la nueva voluntad de compromiso de parte del gobierno iraní, señalando que Ahmadinejad decía dos cosas distintas con dos días de diferencia.
«El presidente (iraní) Ahmadinejad dijo una cosa al pueblo iraní el sábado y otra cosa a un periodista estadounidense ayer», declaró la portavoz Dana Perino. «Así que creo que todos tenemos que considerar esto con una saludable dosis de escepticismo», agregó.
Los comentarios de Ahmadinejad se produjeron luego de que Estados Unidos tomara la decisión sin precedentes de enviar un alto diplomático a Ginebra para dialogar en forma directa con el principal negociador iraní.
La entrevista también se realizó tras el anuncio el sábado de que Irán había aumentado el número de centrifugadoras para enriquecimiento de uranio a 6 mil, una expansión de su programa atómico que desafía los llamados internacionales para que sea suspendido.
Irán ya se enfrenta a tres paquetes de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por no suspender un procedimiento que puede ser derivado a la construcción de armas nucleares.
Ahmadinejad reiteró en la entrevista que Teherán no busca la construcción de armas atómicas, siempre de acuerdo a una transcripción de la misma.
«No estamos trabajando para fabricar una bomba. No creemos en una bomba nuclear», dijo al ser preguntado si Irán buscaba convertirse en una potencia nuclear.
El mandatario agregó que la historia demuestra que poseer armas atómicas no ayuda a otros países a obtener sus objetivos políticos.
«Las bombas nucleares pertenecen al siglo XX. Vivimos en un nuevo siglo».
Las potencias occidentales ofrecieron a Irán una serie de negociaciones previas por las cuales Teherán no sufrirá nuevas sanciones si no agrega más centrifugadoras.
Irán tiene hasta el próximo sábado para responder.
Ahmadinejad dijo esperar que las negociaciones logren progresar y hallar «terreno común». Agregó que Irán es un «país fuerte» y no del todo aislado, al ser preguntado sobre la propuesta occidental de mejor intercambio comercial y otros incentivos a cambio de la suspensión del programa nuclear.
«Bueno, el mundo -las puertas del resto del mundo- no están cerradas para nosotros», afirmó. «No necesitamos los servicios, si puedo usar esa palabra, de unos pocos países para proseguir con nuestra vida».