Olmert descarta un acuerdo


Ehud Olmert (I), primer ministro israelí­, durante la visita de Barack Obama.

El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, descartó hoy la posibilidad de llegar a un acuerdo con los palestinos «antes de fin de año» a causa de las divergencias sobre la cuestión de Jerusalén, indicó una fuente gubernamental.


«No creo que podamos llegar a un acuerdo que incluya a Jerusalén de aquí­ a fin de año», declaró Olmert a la comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa del Parlamento, citado por un responsable gubernamental.

Es la primera vez que el primer ministro reconoce tan claramente que un acuerdo con los palestinos, que exigen una solución de la cuestión de Jerusalén este, anexado por Israel, sea imposible de realizar antes de fines de año.

Pero añadió que «tenemos la intención de crear un mecanismo que permitirá tratar esta cuestión durante un perí­odo mucho más largo, hasta que se llegue a un acuerdo», destacó el jefe del gobierno durante las discusiones a puerta cerrada de esta comisión.

El estatuto de Jerusalén, y en especial el futuro de la ciudad antigua, donde se encuentran el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaí­smo, y el tercer lugar santo del islam, la mezquita Al Aqsa, ya hizo naufragar en varias ocasiones las negociaciones israelo-palestinas.

No obstante, Olmert consideró que «en otras cuestiones clave, la diferencia (entre las posiciones israelí­ y palestina) no es dramática».

El primer ministro se refirió fundamentalmente a un «entendimiento» en la cuestión de los refugiados palestinos de 1948, al final del cual Israel «no asumirá la responsabilidad» de su suerte.

Por otra parte, Olmert subrayó que en lo que respecta a la cuestión de las fronteras de un futuro Estado palestino, «el abismo no es insuperable» y prometió que todo acuerdo serí­a sometido a la población israelí­.

Por otro lado, los responsables palestinos desecharon cualquier acuerdo que no incluya la Ciudad Santa, que quieren que se convierta en la capital de su futuro Estado. «No aceptaremos ningún acuerdo que no incluya Jerusalén», afirmó Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abas.

«Jerusalén es una lí­nea roja para la Autoridad y el pueblo palestinos. No podemos aceptar concesiones ni de un centí­metro» de la ciudad, insistió, estimando que Olmert intentaba «esquivar los compromisos» establecidos en la conferencia de Annapolis.

Esta conferencia, que tuvo lugar en noviembre de 2007 en Estados Unidos, reactivó las negociaciones de paz, después de una parálisis de cerca de ocho años.

Las declaraciones de Olmert contrastan con el optimismo que mostró en Parí­s, el pasado 13 de julio, durante el lanzamiento de la Unión por el Mediterráneo.

«Nunca hemos estado tan cerca de un acuerdo» entre israelí­es y palestinos, dijo Olmert en aquel momento, junto a Mahmud Abas y Nicolas Sarkozy, el presidente francés.

El primer ministro de Israel se encuentra en una situación polí­ticamente débil, al borde de la dimisión, por culpa de su presunta implicación en varios casos de corrupción.