Un circo sin animales


Chile recién aprobó una normativa que prohí­be el uso de animales para espectáculos públicos, lo que pone en una posición incómoda a los circos.

El tradicional circo chileno se encuentra amenazado por una normativa que prohí­be el uso de animales en sus espectáculos en la comuna de Santiago y que fue calificada como ilegal por los trabajadores circenses.


La prohibición fue emitida el miércoles por el Concejo Municipal de Santiago, que estableció que los circos pueden funcionar en la comuna siempre y cuando sus espectáculos no incluyan animales.

La medida fue impulsada por el alcalde derechista de la comuna, Raúl Alcaí­no. «Ningún circo con animales va a poder trabajar en la comuna de Santiago, a partir de esta modificación que se toma para proteger los derechos de los animales», señaló el alcalde al defender la iniciativa.

«Está bien la recreación, pero no a costa del sufrimiento de los animales que están en cautiverio», agregó.

La decisión entró en vigencia de forma inmediata y afectará principalmente las funciones de la próxima temporada circense que se inicia en septiembre.

La medida fue alabada por organizaciones defensoras de los animales, pero calificada como ilegal por los artistas circenses, que anunciaron que la impugnarán ante la justicia.

«Esta es una medida arbitraria e ilegal», dijo Gastón Maluenda, un legendario payaso chileno que administra el circo de Los Tachuelas, el más grande del paí­s.

«Es ilegal porque está pasando por encima de una ley de la República en la que se protege y se autoriza el uso de animales en los circos», explicó.

En 2007, tras una larga tramitación parlamentaria, la presidenta chilena Michelle Bachelet promulgó la llamada «Ley del Circo», una iniciativa inédita en el mundo que fomenta y resguarda la actividad circense a nivel nacional.

La normativa define las caracterí­sticas del circo y establece que ellos pueden funcionar con animales. Establece además medidas para su fomento como una actividad cultural.

«La ley establece que tal como en los circos actúan payasos y trapecistas se presentan los animales, que están debidamente cuidados», señaló Maluenda.

En la vereda contraria, organizaciones defensoras de animales saludaron la medida adoptada por el municipio de Santiago y señalaron que esperan sea replicada en todo el paí­s.

«Esperamos que (la ley) se replique en todo Chile y que con esto se termine con el tráfico de animales y el maltrato que éstos padecen durante toda su vida», señaló el presidente de la Coalición por los Derechos Animales, David Gómez.

«Los circos y espectáculos pueden ser igualmente atractivos sin necesidad de tener animales que viven hacinados y alejados de su hábitat natural y que, en muchos casos, son maltratados», señaló por su parte Alejandra Cassino, de la Coalición por el Control í‰tico de la Fauna Urbana.

Según datos del Sindicato Circense, en Chile unas 5 mil personas trabajan en actividades relacionadas con el circo.