Cuatro cuerpos más fueron rescatados desde el fondo del sector La Mina, en terrenos del relleno sanitario de la zona 3, donde ayer viernes quedaron soterradas más de 25 personas. Siete víctimas mortales han sido rescatadas y hay más de 20 desaparecidos.
lahora@lahora.com.gt
Este sábado, socorristas y vecinos de Las Joyas, zona 7, trabajaron para llevar a la superficie a Lucio López Flores, de 60 años de edad; Aldo José Velásquez, de 31; Rolando Luis Col Cachún, de 28, y el menor de 11 años Marco Antonio Pérez Paredes.
Al cierre de esta edición, los bomberos continuaban la búsqueda de más personas que quedaron atrapadas entre lodo y agua servida que corre al fondo del barranco, donde se suma a la dificultad del terreno y la distancia hasta la colonia Las Joyas.
Eternos problemas
Los curiosos y padres irresponsables que bajaron con niños al sitio de la labor de rescate estorban el trabajo de búsqueda y ponen en peligro la vida de los menores. Las personas que contribuyeron se quejaron de la poca presencia de la PNC para restringir el área.
Asimismo se quejaron que ni la Coordinadora Nacional para la Reduccción de Desastres (Conred) ni otras instituciones gubernamentales aportan sogas fuertes y otros recursos materiales para los rescates, a pesar de la magnitud del evento.
Hechos
Ayer, como consecuencia de la saturación del suelo, hubo desprendimiento de toneladas de tierra de las paredes del Cementerio General, ubicado en la zona tres, las que cayeron sobre más de 25 personas que tienen a La Mina como punto de búsqueda de metales preciosos.
Por ese desprendimiento murieron y fueron rescatados durante parte de la mañana y la tarde: Rubén Cano Valiente, de 45 años de edad; Luis Alberto Flores Pérez, de 25, y Sergio Esquivel Acosta Herrera, de 27.
El impacto de la caída de tierra causó el derrumbe del patio número cuatro del basurero y arrastró miles de toneladas de basura y desplazó la corriente del agua, que impidió la continuación de la búsqueda, ayer al final de la tarde.
La última tragedia ocurrida el mes pasado, dejó como saldo ocho personas muertas y más de 20 desaparecidos en el patio número 5, conocido como «El Pantano», considerado peligroso y restringido al paso de personas por la Municipalidad de Guatemala.
Complicación eterna
Según vecinos y líderes de las colonias donde residían las víctimas, la falta de empleo y la necesidad de contar con mayores recursos económicos empuja a más y más personas a arriesgar la vida por encontrar ese medio de sustento en las profundidades del basurero.
En el lugar trágico, lo peligroso es que las gradas de ripio y tierra que construye la municipalidad para afianzar el terreno, son en vano debido a que bajo tierra hay muchas corrientes de agua servida, que corren subterráneas con más de seis tubos colectores donde se descarga agua servida de las colonias Las Joyas, Palangana, Castillo Lara, 22 y 24 de Diciembre, Joyas I, II, III.