Un libro con un «final feliz» como rehén de las FARC


Clara Rojas estuvo por seis años secuestrada por las FARC; por una violación sexual, engendró a un hijo, hecho que, tras ser liberada, lo considera como un final feliz de esa terrible experiencia.

La ex rehén de la guerrilla colombiana de las FARC, Clara Rojas, quien tuvo un hijo en cautiverio y que fue secuestrada con la colombo-francesa íngrid Betancourt, escribirá un libro sobre esa experiencia que espera sea un «final feliz» a sus seis años confinada en la selva.


«Después de todo lo que pasó, puedo decir que para mí­ poder escribir este libro y estar con mi hijo, será un final feliz para una triste historia», manifestó Rojas en una entrevista.

Hoy la ex candidata a la vicepresidencia de Colombia anunció la firma de un convenio con la centenaria editorial francesa Plon, para publicar su experiencia en un libro que espera tener listo en seis meses.

Rojas señala que la publicación será una reflexión personal sobre sus vivencias mas que un recuento con revelaciones sobre las diversas situaciones vividas durante los largos años en que estuvo en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y por eso evitará polemizar con sus antiguos compañeros de cautiverio.

«El secuestro es una situación dolorosa y uno no quisiera volver a levantar esa cicatriz que deja, por eso he buscado hacer un esfuerzo y ponerme a escribir después de seis meses, tras haber decantado un poco lo ocurrido para que no duelan las heridas», agrega.

Rojas, de 44 años, se ha mostrado discreta y prudente sobre algunas versiones que señalan diferencias que se presentaron entre los rehenes durante el cautiverio y de una supuesta ruptura de su amistad con Betancourt. Esos temas no parecen tener lugar en el libro.

«Es como los soldados que van a la guerra, cada cual la cuenta según la vivió y eso es lo que quiero contar: cómo lo sufrí­, cómo lo sentí­, cómo lo pude superar», se explica.

Rojas y Betancourt fueron secuestradas el 23 de febrero de 2002, cuando la segunda hací­a campaña para las elecciones presidenciales de ese año. Aunque los rebeldes le dijeron a Rojas que podí­a irse, ella prefirió acompañar a su amiga en lo que inicialmente pensó iba a ser un corto secuestro pero que se prolongó angustiosamente.

Meses después de estar en cautiverio el partido verde Oxí­geno la designó en forma simbólica como compañera de fómula de Betancourt en los comicios presidenciales.

«Sin duda nuestro secuestro fue ocasionado por la ruptura de los diálogos de paz durante el gobierno (de Andrés) Pastrana», afirma, aclarando que por ahora no tienen ninguna intención de volver a la actividad polí­tica.

La ex rehén también señaló que ha recibido varias ofertas que está analizando para llevar al cine la historia. «Aún no me he decidido, todaví­a estoy asimilando muchas cosas», insiste en señalar.

Rojas indica que parte del texto lo dedicará a contar la historia de Emmanuel, el niño que tuvo en cautiverio con uno de sus captores y con quien pudo reunirse de nuevo tras ser liberada en enero.

La guerrilla separó a Emmanuel de su madre meses después de nacido y lo entregó a la familia de un campesino en las selvas del Guaviare, en el sureste de Colombia.

«Estar con mi hijo es realmente lo que más me importa ahora», afirma.