La Policía española detuvo a tres personas acusadas de participar y coordinar decenas de ciberataques, que colapsaron servidores de empresas, marcas comerciales y gobiernos de todo el mundo, informaron el viernes las autoridades.
MADRID / Agencia AP
Los detenidos forman parte de una célula del movimiento conocido como «Anonymous». Son españoles expertos en informática de entre 30 y 32 años, dijo Manuel Vázquez, Comisario Jefe de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía.
Uno de los arrestados albergaba en su domicilio un servidor que fue usado para participar en ciberataques a sitios de Internet como la tienda PlayStation de Sony, la compañía energética italiana Enel, el banco BBVA y los gobiernos de países como Chile, Colombia, Irán y Libia, entre otros.
La policía también responsabilizó al grupo de coordinar un ataque contra la Junta Electoral Central española, que bloqueó su sitio en Internet cuatro días antes de las elecciones locales del 22 de mayo.
La misma célula consiguió recientemente saturar los servidores del sindicato mayoritario de izquierdas UGT (Unión General de Trabajadores) y la policía regional catalana, los Mossos d’Esquadra.
En la víspera de los comicios, los agentes impidieron un ciberataque similar contra el Congreso de los Diputados y los dos principales partidos políticos del país, el Partido Socialista y el Partido Popular.
«‘Anonymous’ es un entramado con una idea común, pero hay un montón de células repartidas por todo el mundo… Se ponen de acuerdo para efectuar un ataque de denegación de servicio a cualquier página de empresa, a cualquier organización de cualquier parte del mundo», explicó Vázquez en rueda de prensa.
Agregó que «aunque hay acciones que pueden parecer más o menos inocentes… lo cierto es que en muchos casos estamos ante verdaderos delitos y ante graves perjuicios para las empresas».
La policía precisó que todavía quedan muchos archivos por analizar, pero en principio cree que los detenidos no se hicieron con información confidencial y datos personales.
La investigación comenzó en octubre de 2010 cuando un ciberataque tumbó el sitio del Ministerio de Cultura español. Según Vázquez, se analizaron hasta dos millones de conversaciones en línea entre usuarios de Internet hasta dar con los administradores de la célula española.
La manera de operar de los grupos se basa en votar posibles objetivos y después lanzar el ataque desde ordenadores de todo el mundo que termina saturando los servidores y el funcionamiento de los sitios en Internet.
«Estos grupos utilizan muchos métodos de enmascaramiento y el problema es precisamente identificarlos», señaló Vázquez, quien reveló que dos de los arrestados ni siquiera tenían acceso propio a Internet y utilizaban redes de sus vecinos.
Los tres sospechosos fueron detenidos en Barcelona, Alicante y Almería. De momento, se encuentran en libertad acusados de un delito de interrupción de un sistema informático, tipificado con penas de entre uno y tres años de cárcel.
«Son expertos informáticos. Gente normal. Un perfil de delincuente muy distinto al perfil de delincuentes con el que estamos acostumbrados a tratar», admitió Vázquez.
Hasta la fecha, sólo Estados Unidos y el Reino Unido habían actuado contra «Anonymous», precisamente por las dificultades que entraña identificar a las personas que participan en una red sin cabeza visible y que se mueve fundamentalmente por Internet.
«Anonymous» ha reivindicado ciberataques a sitios de empresas como Visa, Mastercad o Paypal, que gestionaron donaciones para Wikileaks cuando comenzaron a hacerse públicos los despachos y cables secretos de la diplomacia estadounidense.
«Anonymous» acusó a estas compañías de intentar ahogar las revelaciones de Wikileaks y reclutó un ejército de internautas para inundar sus servidores y bloquear sus sitios durante días.