Achacan inflación a biocarburantes


El desarrollo de biocarburantes ha provocado un alza del 75% de los precios alimentarios desde 2002, según un informe del Banco Mundial (BM) del que el diario británico The Guardian publicó hoy varios extractos.


El informe de conclusiones significativas fue finalizado en abril pero no ha sido publicado hasta ahora para evitar incomodar al gobierno estadounidense, que sostiene que los biocarburantes sólo han empujado los precios a una subida del 3%, según el rotativo.

Estados Unidos y Brasil aseguran entre ambos el 70% de la producción mundial de etanol, uno de los principales biocombustibles.

El Banco Mundial cifra en un 140% la escalada de los precios alimentarios entre 2002 y febrero de 2008.

«El alza de los precios de la energí­a y de los fertilizantes contribuyeron solamente en una subida del 15%, mientras que los biocarburantes implicaron un aumento del 75% en ese periodo», según el estudio citado por The Guardian.

«Sin el aumento del (recurso) a los biocarburantes, las reservas mundiales de trigo y maí­z no habrí­an bajado tanto y el alza de los precios causada por otros factores habrí­a sido más moderada», subraya el informe.

Estas afirmaciones contradicen las del presidente estadounidense, George W. Bush, quien atribuye esta escalada principalmente a una mayor demanda china e india.

«El rápido aumento de los ingresos de los paí­ses en desarrollo no ha suscitado un alza importante del consumo mundial de cereales y no ha sido un factor importante en la subida de los precios», señala el BM.

Las sequí­as en Australia tampoco han tenido un impacto significativo, según el informe, que insiste en que el creciente uso de los biocarburantes en Europa y Estados Unidos es el principal factor del fenómeno inflacionista.

El Banco Mundial estima que la carrera en la producción de biocarburantes ha creado distorsiones en el mercado alimentario al utilizar una parte del cultivo de los cereales para ese fin en detrimento de la alimentación.

El informe sale a luz poco antes de la cumbre del G8 en Japón, que se celebrará entre el lunes y el miércoles próximos, en la que la inflación alimentaria ocupará un papel clave.

Uno de los grandes defensores de los biocombustibles, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, acudirá a la cita con el firme propósito de demostrar lo contrario que el informe del BM.

Lula tratará de convencer a los lí­deres de las ocho grandes naciones industrializadas (Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Japón, Italia y Canadá) de que la producción de biocombustibles, que Brasil fabrica a gran escala, no está entre las causas de la crisis alimentaria.