Con la memoria fresca por las atrocidades cometidas durante el conflicto armado, activistas humanitarios y analistas rechazaron el plan del presidente ílvaro Colom de doblar los recursos del Ejército y reclutar a mil militares más para combatir el narcotráfico y el crimen organizado.
Para el activista social Miguel íngel Albizurez la postura del Ejecutivo significa un retroceso, sobre todo cuando se está planteando la necesidad de la inversión social, pues con esa intención no se está pensando en atender renglones como el de salud o educación.
«Ya con anterioridad hubo un aumento de 3 mil efectivos, estamos hablando de casi un promedio de 18 ml; mil más sería totalmente violatorio a los acuerdos de paz, además de eso estaría el tema del presupuesto que en vez de disminuir va totalmente en aumento», afirmó Albizurez.
El lunes, en el marco de la conmemoración del Día del Ejército, Colom anunció que el Ejecutivo evaluaba la posibilidad de incrementar el presupuesto del Ministerio de la Defensa a unos 293,33 millones de dólares, con lo que casi duplicaría los fondos para dicha institución.
En ese sentido la analista de seguridad Carmen Aída Ibarra advirtió sobre las consecuencias que podría tener la participación de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado, toda vez que los militares, de acuerdo con la ley, no pueden realizar capturas o allanamientos, con lo que estarían incurriendo en ilegalidades.
«Aumentar el ejército con el pretexto de que se van a meter a combatir el narcotráfico no deja de ser un mero eufemismo para procurar más plazas», destaca Ibarra, al tiempo que señala un retroceso con la disminución gradual que se había logrado de las fuerzas armadas.
No obstante, detalla que en el área del narcotráfico sí podría verse obligada la intervención de la estructura castrense, debido a su función constitucional de defender el país de amenazas armadas externas.
«Tenemos en este momento el problema de que el país está siendo invadido por «Los Zetas», que es una fuerza armada irregular de carácter extranjero que está instalándose en el país para utilizarlo como retaguardia y lugar de descanso de sus jefes, los narcotraficantes mexicanos», subraya.
Por otra parte, para el director del humanitario Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Mario Polanco, el Ejecutivo ha estado actuando en la medida de fortalecer cada vez más al Ejército, sin querer dañar los intereses de la institución.
«Simplemente ha buscado fortalecer su posición con el respaldo de la institución armada, eso de que se incremente en 1.000 el número de efectivos es prueba de ello. Creemos que en lugar de ello debiera reforzarse a la Policía Nacional Civil», concluyó.