Irán abogó por un compromiso negociado sobre su programa nuclear, esgrimiendo al mismo tiempo la amenaza de una respuesta severa si fuese atacado, mientras que Washington, «escéptico», privilegiaba una solución diplomática.
Teherán llamó primero, por intermedio de Ali Akbar Velayati, consejero del guía supremo Ali Jamenei, a «un compromiso» negociado, en un texto publicado ayer en el diario francés Libération.
«La tecnología y el dominio de la energía nuclear civil iraní deben ser preservados. Constituyen un logro para los objetivos pacíficos de Irán y una herencia de la generación de la revolución», escribe el ex ministro de Relaciones Exteriores.
Más tarde, desde las Naciones Unidas en Nueva York, el actual jefe de la diplomacia, Manuchehr Mottaki, se refirió a la perspectiva nueva de una solución negociada.