Liga de Quito se entrenó suave


El ecuatoriano Liga de Quito realizó ayer en Rí­o de Janeiro su último movimiento de cara a la final decisiva de la Copa Libertadores de América-2008 ante el brasileño Fluminense, sin realizar fútbol aunque exhibiendo convicción de que podrá alcanzar su primer tí­tulo internacional.


Sin zapatos de fútbol ni balón, el plantel dirigido por el argentino Edgardo Bauza realizó solamente durante la noche algunos movimientos en el campo del mí­tico estadio Maracaná, donde hoy afrontará la presión de unos 80.000 hinchas que alentarán al Fluminense en el duelo de vuelta de la final.

El partido de ida jugado en Quito favoreció a Liga por 4-2. El once ecuatoriano precisa empatar o perder por un gol de diferencia para alzar su primera copa internacional, mientras que el «Flu» tendrá que vencer 2-0 para forzar los tiros penales, o 3-0 o más para salir campeón directamente.

La única duda de Bauza es la titularidad del veterano golero José Francisco «Pancho» Cevallos (36 años), que padecí­a de una contractura muscular. El meta se limitó a trotes y piques en una de las bandas, aunque el técnico le está esperando confiado en que podrá ser de la partida.

«Cevallos está mejor. Mañana vamos a determinar bien si puede jugar. Pero hoy respondió bien. Vamos a darle otras 12 horas para resolver, confí­o que «Pancho» va a jugar», dijo Bauza.

Pero a pesar de no ordenar fútbol, Bauza no hizo misterios: «el equipo serí­a el mismo que actuó en Quito, solo falta ver lo de Cevallos», dijo el técnico a la prensa tras el movimiento en Maracaná.

Así­ el once serí­a: José Cevallos (o Daniel Viteri) – Jairo Campos, Norberto Araujo, Renán Calle y Paul Ambrosi – Patricio Urrutia, Enrique Vera, Joffre Guerrón, Luis Bolaños y Damián Manso – Claudio Bieler.

Según el entrenador, «la movilidad y actitud del equipo van a ser fundamentales. Precisamos mantener el balón e imponer personalidad de los jugadores, porque de lo contrario se nos hará complicado».

Ya el capitán de Liga, Patricio Urrutia, sostuvo que el plantel está muy animado porque puede hace historia: «estamos entusiasmados con la posibilidad de poder ser el primer equipo ecuatoriano que gane la Copa más importante de Sudamérica. Si ganamos nos recordarán por muchos años. Eso es lo que esperamos», afirmó.

A su vez, el defensa Paul Ambrosi sostuvo que «estamos todos confiados en nuestro trabajo y posibilidades, solo pensamos en poder ganar. Sabemos que Fluminense saldrá con todo, pero nosotros tenemos que tratar de jugar fútbol y mantener nuestras caracterí­sticas».