El asesinato perpetrado la madrugada de ayer en la colonia Carolingia, zona 6 de Mixco, pudo tratarse de un parricidio, ya que una de las víctimas había presentado varias denuncias de agresión por parte de su conviviente.
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A las tres y media de la madrugada, bomberos y Policía Nacional Civil recibieron la señal de alerta; vecinos del sector se percataron que de la casa de Miriam Lisseth Pérez Pineda, de 43 años, y sus hijas Nahomy y Leidy Ramírez Pérez, de 9 y 11, respectivamente, salía humo. La escena fue desgarradora, ya que sólo se encontraron los tres cuerpos sin vida de las féminas presentando heridas de machete.
La versión sobre la posible participación del conviviente de la víctima mayor fue confirmada por la PNC; se dijo que el principal sospechoso es el esposo, dado que tenían conocimiento de un número, no especificado, de denuncias de violencia intrafamiliar y agresión en su contra.
El Ministerio Público levantó los cadáveres de la escena e inició las pesquisas, las cuales podrían apuntar hacia el esposo.
Los vecinos indicaron que la referida persona no vivía en esa casa, pero aseguraron que esporádicamente visitaba a las ahora fallecidas, causando escándalos y agresiones contra la mujer.
El Artículo 131 del Código Penal establece que el delito de parricidio lo comete quien «conociendo el vínculo, matare a cualquier ascendiente o descendiente, a su cónyuge o a la persona con quien hace vida marital». Dicho ilícito es penado con prisión de 25 a 50 años sin rebaja de pena «por ninguna causa».