La falta de información provoca un desconocimiento popular. De eso nadie argumenta lo contrario. Y mientras no ocurre una tragedia no quedan al descubierto las deficiencias.
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Ahora le tocó el turno al caso de la explosión de grandes proporciones debida al escape de gas, en la planta de llenado de la empresa mexicana Z GAS en el kilómetro 17.5 carretera al Atlántico.
Después de la tragedia, de inmediato surgieron interrogantes referentes a si esas instalaciones cumplen con las normas nacionales o internacionales establecidas, para la clase de combustible que allí se maneja y por la cercanía de complejos habitacionales.
También se cuestiona si había herramientas para enfrentar esa emergencia, si los empleados estaban provistos de medidas de seguridad adecuadas para proteger su vida, entre otras preguntas.
Consultados especialistas en el tema de seguridad industrial, vertieron aportes para comprender qué comportamiento priva en las empresas para proteger a su personal, y qué evidencia la industria en Guatemala. Coinciden que existe poca cultura en seguridad industrial pero que la globalización se está encargando de impulsarla un poco más.
Todavía hay resistencia para implementar seguridad laboral en las empresas, pero también resistencia del obrero para usar las medidas y equipos de prevención que se le proporcionan para disminuir riesgos.
Dicen que tampoco se puede generalizar o decir que solo las pequeñas, medianas o grandes empresas cumplen o incumplen, porque al final hay de todo en el medio y porque el riesgo y consecuencias de un accidente pueden ser las mismas, daños físicos y pérdidas materiales en menor o mayor escala.
Equipo y mantenimiento necesarios
Uno de los técnicos consultados explica que el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, (NIOSH por sus siglas en inglés), recomienda una protección respiratoria normativa o equipo mínimo para reducir las consecuencias en caso de accidente.
Cuando las personas laboran en una planta de llenado de gas, el equipo consiste en una careta o respirador de cara completa con un cilindro de aire comprimido, provisto de válvula de seguridad para inhalar y exhalar, similar al que utilizan los buzos.
Cuando el ser humano maneja líquidos inflamables, corrosivos o volátiles siempre es necesario el equipo respiratorio y trajes de cuerpo completo, algunos fabricados de polietileno o polipropileno, algunas veces laminado para evitar el contacto con la piel en caso de derrames, recomienda la Agencia Nacional de Protección contra Fuegos (NFPA), que son autoridad en fuego, electricidad y construcción de seguridad, indica otro técnico en la materia.
Asimismo, el empresario debe poner cuidado en el mantenimiento preventivo de tuberías, redes, válvulas de seguridad o escape de acuerdo al uso de los equipos y dispensadores de productos, según las recomendaciones del fabricante que vende y equipa a las industrias.
De acuerdo a la actividad que una empresa desarrolla, es necesaria la protección contra caídas y rescate, respiratoria, manos y manejo, cabeza, ocular, facial, auditiva, extintores y primeros auxilios.
Ministerio de Trabajo
«Tenemos una unidad de verificación que se encarga de vigilar el cumplimiento de normas de seguridad e higiene en las empresas», asegura el ministro de Trabajo, Edgar Rodríguez.
Asegura que el trabajo periódico especial de los inspectores de esa cartera, consiste en visitas e inspección en las empresas e industrias que manejan productos peligrosos.
Con el problema surgido en la planta Z GAS, una comisión de inspectores de trabajo con el acompañamiento de técnicos especializados, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), coordinan esfuerzos para investigar si hubo o no responsabilidad por negligencia durante el escape y explosión de gas propano.
Sin fijar fecha, Edgar Rodríguez, adelanta que entregará al mandatario de la Nación, ese análisis profundo que realiza en conjunto también con el Ministerio Público, para el caso Z GAS. Si se hallará responsabilidades civiles y penales el presidente Colom estará enterado, asegura.
Se ha establecido que las empresas se interesan cada vez más por la seguridad industrial debido a la globalización y la competitividad, ya que existe presión para hacer que sus productos sean de mejor calidad y que su personal esté asegurado.
Cuando ocurren accidentes algunas veces es por desconocimiento. Referente a los accidentes en las plantas de llenado no son comunes. El costo de los accidentes para las empresas, son directos por los bienes asegurados. Indirectos es todo lo que no se ve: indemnizaciones, contratación de nuevo personal, evaluación de nuevos obreros, capacitación, etc. Costos personales: sufrimientos, pérdida de capacidad laboral, implicaciones familiares, cuando es el sostén de la familia y limitaciones físicas en sus funciones. Quienes sufren más accidentes son 86% hombres, 10 % mujeres, 37% entre los 10 y los 37 años de edad y 19% arriba de los 40 años, explica el vocero del seguro social, Luis García.