La población discapacitada denunció ser ví­ctima de discriminación y exclusión por parte del Gobierno y la sociedad civil.

Reunidas frente al Palacio Nacional de la Cultura, decenas de personas discapacitadas elevaron sus pancartas para hacer de conocimiento público su inconformidad por la falta de polí­ticas públicas que les favorezcan.

De acuerdo con los manifestantes, el Ejecutivo no tiene programas que les faciliten su participación en la vida ciudadana y que les permitan ser tomados en cuenta dentro de los cí­rculos sociales y polí­ticos.

«Todaví­a nos miran como si fuéramos marcianos o como si no fuéramos personas» señala José Ruiz, quien perdió una pierna después de un accidente automovilí­stico.

Ruiz señala que el Gobierno debe implementar programas de apoyo para que puedan rehabilitarse y participar en actividades económicas para poder garantizar su sustento diario.

Irma Solano, madre de dos niños que padecen meningitis, indica que debe concentrar todo su esfuerzo diario en la crianza de los menores, ya que no existe un lugar donde puedan recibir atención especializada de forma gratuita.

«Hay varios colegios, pero son muy caros y no los puedo pagar (…) el Estado debe apoyarnos porque es su obligación», reclamó.