«El viento frío de la xenofobia sopla otra vez», denunció hoy el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, al criticar duramente las medidas contra la inmigración que está adoptando la Unión Europea.
«Â¿Cuál es el gran problema que tenemos en el mundo desarrollado hoy? Es el prejuicio contra la inmigración», dijo Lula en un discurso ante empresarios, en el que atribuyó ese «prejuicio» al «miedo de perder el statu quo, a perder el empleo, a tener a alguien ocupando su espacio».
«Eso hoy es un problema extremadamente serio en toda Europa, y sólo hay una solución: no es prohibiendo a los pobres que vayan a Europa, sino ayudando a desarrollar los países pobres», continuó Lula.
«Fronteras marcadas por el prejuicio y la discriminación vuelven a circundar países y a separar continentes», sesenta años después de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, denunció.
«El viento frío de la xenofobia sopla otra vez con las falsas respuestas a los desafíos de la economía y de la sociedad. Hoy, como ayer, el desempleo, el hambre y la inestabilidad financiera reclaman mayor coordinación entre las naciones y mayor solidaridad entre los pueblos», exhortó Lula.
Y concluyó: «contra los tambores del miedo y la intolerancia, es preciso convocar al siglo XXI a defender el articulo 13 de la Declaración (Universal de los Derechos Humanos) de 1948 que nos dice: «todo ser humano tiene derecho a circular libremente y a elegir libremente su residencia en el interior de un Estado»».
Las nuevas reglas europeas contra la inmigración ilegal, aprobadas la pasada semana por el Parlamento Europeo y ampliamente criticadas en América Latina, incluyen un máximo de detención de 18 meses antes de la expulsión y una prohibición durante cinco años de volver a entrar en Europa.
Una importante red iraquí-kurda de inmigración clandestina hacia el norte de Europa fue desmantelada ayer durante una acción policial llamada «Operación Bagdad», efectuada simultáneamente en diez países europeos y con participación de unos mil 300 agentes.
En el marco de esta operación fueron detenidas 75 personas.
La «Operación Bagdad» fue iniciada en la madrugada del lunes, movilizando a mil 300 policías, simultáneamente en Francia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Grecia, Noruega, Holanda, Suecia, Reino Unido, coordinada por Europol en el plano policial y por Eurojust, en el terreno judicial.
Esta red es responsable del traslado de cientos de clandestinos hacia Inglaterra y los países escandinavos, por tren o barco, y por el cual exigía el pago de al menos 10 mil euros por persona, según la justicia francesa.
Uno de los cabecillas de la red figura entre las 24 personas detenidas en Francia, precisaron fuentes cercanas a la policía de París.
«Dichas personas, de edades que van de 21 a 48 años, de origen iraquí, iraní, marroquí, tunecino, argelino, mauriciano, turco y francés quedaron en detención provisional», indicó la fiscalía de París en un comunicado.