Lo peor de las inundaciones que devastaron la zona central de Estados Unidos parece haber quedado atrás, pero todavía harán falta semanas para que el agua se retire completamente de las áreas afectadas, indicó hoy el servicio de meteorología nacional (NWS).
Decenas de miles de personas fueron evacuadas de sus casas en Iowa, Wisconsin, Illinois, Missouri e Indiana, en el centro y norte del país, tras semanas de copiosas lluvias y mortales tornados en la región.
«Lo peor probablemente pasó (…) para la mayor parte de la gente», estimó Steve Buan, hidrólogo del NWS.
«Algunos ríos no bajarán del nivel en el que pueden causar inundaciones hasta mediados de julio», indicó Buan. «Tomará tiempo para drenar las aguas», agregó.
Según las primeras estimaciones, los daños podrían alcanzar los miles de millones de dólares, con rutas destruidas, tráfico ferroviario y fluvial suspendido y miles de hectáreas de cultivos inundadas.
Decenas de diques fueron destruidos o desbordados por las aguas de ríos que inundaron muchas poblaciones.
El mal clima que comenzó el 25 de mayo ha dejado 22 muertos, 17 de ellos sólo en el estado de Iowa.
Más de 11 millones de personas en nueve estados del centro del país fueron afectadas por las inundaciones, según la agencia federal de rescate.