«Técnicamente ya es habitable, legalmente no, hasta que esté listo el dictamen técnico científico de Conred que pueda avalar la resolución de que ya no es alto riesgo» indicó el secretario ejecutivo, Alejandro Maldonado, al anunciar que llegaron a su fin los trabajos en el hundimiento del Barrio San Antonio, zona 6, ocurrido hace17 meses.
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Personal de la Conred efectuó un estudió del suelo de todo el sector para determinar si existía algún otro riesgo de hundimiento, pero quedó descartada cualquier anomalía, por ello se procedió a efectuar el relleno y compactación con selecto, se informó.
La etapa de asfaltado, construcción de bordillos y finalización de trabajos superficiales, corresponde a la Municipalidad capitalina y a los vecinos, para que posteriormente los residentes inicien la fase particular que les corresponde, según Alejandro Maldonado.
Olvidaron lo prometido
Los vecinos afectados se quejan que las autoridades anuncian la finalización del trabajo, pero olvidaron indemnizar por los daños, a pesar que existe una resolución legal que para todos logró la Procuraduría de Derechos Humanos, indicó María Cristina Revolorio.
Ella asegura que durante un año y cinco meses, ha perdido más de Q100 mil por los ingresos que ya no recibió de alquileres, luego del desastre también que ve remoto reconstruir la infraestructura que está inservible, habrá que renovar el tendido eléctrico, los servicios subterráneos de desagí¼e y agua potable.
A algunas personas como a mí, nos ofrecieron entregas de Q1 mil 500 para pagar alquileres y sufragar gastos fijos, servicios de electricidad y agua potable, pero de febrero hasta hoy, no han cumplido, expresaron algunos afectados presentes en la conclusión de trabajos.
Transcurrió un año y cuatro meses desde que 150 familias vivieron una noche de terror cuando la tierra se hundió, tres personas murieron y los afectados se vieron obligados a abandonar la zona pero unas 20 familias continúan sin poder habitar sus viviendas.
En esta última etapa, el Congreso de la República aprobó Q10 millones para finalizar la obra de relleno y Q7 millones fueron ofrecidos para la reconstrucción de viviendas.