Guatemala tiene una población aproximada de 13 millones 400 mil habitantes, de los cuales unas 536 mil personas son adultos mayores de 65 años. Según datos epidemiológicos, el 10%, es decir, unos 53,600, padece la enfermedad del Alzheimer.
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El neurólogo Carlos Dávila afirma que los más de 56 mil pacientes con la enfermedad representan los casos de prevalencia de la demencia. Sin embargo, reconoce que existen muchos casos que todavía no se diagnostican.
La poca información sobre los síntomas de la enfermedad en la población, así como la escasa detección de la misma que hacen los galenos de medicina general, serían las principales razones por las cuales no se diagnostican los casos de Alzheimer.
«Los médicos generales no identifican las causas, porque no las reconocen. Además, la familia lleva al paciente al médico hasta que detecta síntomas psiquiátricos (paranoia, alucinaciones o trastornos del sueño), que pueden presentarse en una etapa intermedia», señaló el experto.
Afecta a toda la familia
El Alzheimer es una enfermedad progresiva, que produce alteraciones en el cerebro, reduciendo capacidades para efectuar actividades cotidianas.
«No afecta solo al paciente, porque cuando llega a una etapa elevada tiene dificultad para reconocer a los seres queridos y depende totalmente de terceras personas», afirmó Facundo Manes, experto argentino que visitó recientemente el país.