Al menos 28 personas murieron y decenas desaparecieron en el accidente de un avión de Sudan Airways que se incendió ayer en el aeropuerto de Jartum, según el último balance difundido hoy por las autoridades, que investigaban las causas de la tragedia.

«Por ahora tenemos 28 cadáveres en la morgue de Jartum», sostuvo Taher al Haj Ibrahim, director de la Administración General de Investigaciones, citado por la televisión estatal.
Hoy al anochecer, la televisión había anunciado que «cerca de la mitad de los 203 pasajeros» había muerto cuando el aparato, un Airbus A310 procedente de Ammán vía Damasco, fue presa de las llamas tras la explosión de uno de sus motores al aterrizar en el aeropuerto de Jartum. A bordo había también 11 tripulantes.
«Por ahora hemos registrado 121 supervivientes», agregó Haj Ibrahim. Veintidós de ellos sufrieron heridas.
«Consideramos que los otros han desaparecidos, pero de acuerdo con nuestras informaciones, algunos pasajeros regresaron a sus hogares después del recuento», añadió.
El avión de la aerolínea nacional Sudan Airways se desvió de la pista y se incendió. Todavía se ignoran las causas del siniestro y una comisión investigadora tratará de determinarlas, indicó la televisión.
«Hubo una explosión en uno de los motores y el avión se incendió», explicó el director del aeropuerto, Yusef Ibrahim, quien mencionó la posibilidad de que el accidente se debiera a un problema «técnico».
No obstante, para el ministro de Transporte, Mabruk Mubarak Salim, «la meteorología es una de las principales causas» del accidente, pues el martes se produjeron tormentas de arena y lluvias torrenciales en Jartum.
Las malas condiciones climáticas habían obligado al aparato a hacer una escala en Port Sudán antes de obtener la autorización de aterrizar en Jartum, agregó Salim.
El avión aterrizó sin problemas a las 20:45 hora local en Jartum, pero «luego derrapó y se incendió», de acuerdo con un responsable de la Aviación Civil, Al Cheij el Faki.
Un superviviente, Ibrahim Saleh, quien se encontraba en el fondo del avión, dijo que después de su evacuación «quedaba mucha gente en el aparato».
«El aterrizaje fue muy difícil», declaró Awad Mohamed Idris, otro superviviente. «Cuando (el avión) se detuvo, el lado derecho ardía y el fuego comenzaba a extenderse al interior del avión», explicó.
Luego del aterrizaje, la cabina se llenó de humo, dijo Idris, quien saltó por un tobogán de emergencia para escapar de las llamas.