La muerte por violencia ha sido letal para las mujeres este año, de enero a mayo 174 de ellas perdieron la vida al ser víctimas de asesinos que utilizaron arma de fuego y arma blanca contra ellas en distintas fechas y lugares, según registro efectuado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
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Hasta hoy las autoridades gubernamentales han dado a conocer poco sobre los avances en la investigación de todos los casos para tratar de encontrar pistas de las causas reales por las que ese fenómeno ha llevado luto, viudez y orfandad a la familia guatemalteca.
Pero la cuenta no termina allí, según el vocero del Inacif, Fernando Lucero, hay otro número de decesos de mujeres que es preocupante, 164 féminas han perdido la vida por traumatismo en los cinco meses que han corrido de 2008, como resultado de accidentes de tránsito.
Hay otro número registrado en el Inacif, acerca de 372 casos por causas diversas como la edad avanzada o enfermedades y que al final, asciende a 710 el número de mujeres que han perdido la vida, casos que fueron atendidos en la morgue del Inacif, explicó el vocero.
Aunque el dato de junio empieza, en siete días ya se han reportado 36 decesos de personas del sexo femenino, 2 por arma de fuego, una de ellas por arma blanca, 6 por traumatismo y 27 por otro origen.
Los números fríos que maneja la institución encargada de las autopsias en el país, revelan que en orden de mes más mortífero, marzo apuntó la cifra mayor con 46 mujeres que perdieron la vida por impactos de bala. Luego han sido mayo, abril, enero y febrero.
Abuso de drogas y alcohol
En los casos por traumatismo, las necropsias han reflejado que en el uso de drogas y alcoholismo se ha incrementado en algunas mujeres, eso las ha llevado hasta la muerte, explicó.
Además, otras fallecen como víctimas de accidentes que causan conductores ebrios o en estado de drogadicción. La alarma por los accidentes en vehículos motorizados, también preocupa porque la dejadez de los propietarios o pilotos, restan importancia a la necesidad de chequeos periódicos o mantenimiento regular, finalizó Fernando Lucero.