Chirac aboga por la «diversidad cultural»


El ex presidente francés Jacques Chirac (C) posa con los miembros de su fundación del Comité de Honor, entre ellos la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú.

El ex presidente francés Jacques Chirac inauguró hoy en Parí­s su Fundación con un discurso en favor de la «diversidad cultural», en presencia de numerosas personalidades, entre las cuales figuraba la lí­der indí­gena guatemalteca Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz.


La Fundación Chirac lanzó un programa de defensa de los idiomas que corren el riesgo de desaparecer, que comienza hoy con un coloquio en el museo del Quai Branly, a orillas del Sena.

«En momentos en que se impone la necesidad de redefinir la noción de progreso para reconciliar al ser humano con su medio ambiente, hay que poner la cultura, la diversidad cultural en el seno mismo del proyecto de la Humanidad», declaró Chirac, de 75 años de edad.

«Mi convicción es que cada pueblo tiene un mensaje singular que entregar al mundo. Cada pueblo puede enriquecer a la Humanidad aportando su parte de belleza, de creación, de verdad», dijo el ex presidente en la ceremonia que tuvo lugar en museo de las Primeras Artes del Quai de Branly.

Chirac llamó en particular a la ONU y a la UNESCO a organizar una cumbre sobre la diversidad lingí¼í­stica.

La Fundación Chirac lanzó un programa de defensa de los idiomas que corren el riesgo de desaparecer, que comienza hoy con un coloquio en el museo del Quai Branly, a orillas del Sena.

Entre los presentes en la ceremonia figuraban el ex secretario general de la ONU, Kofi Annan, y dos premios Nobel de la Paz, el indio Rajendra Pachauri y la guatemalteca Menchú.

La Fundación, dotada de un millón de euros, tuvo entre otros el apoyo de los grupos L»Oreal (cosméticos) y PPR (artí­culos de lujo). Los empresarios Liliane Bettencourt y Franí§ois Pinault, así­ como ls sociedades Veolia Medio Ambiente, Sanofi-Aventis y Schneider ayudaron a Chirac a estructurar la entidad.

Entre los proyectos que recibirán ayuda de la Fundación, figuran el apoyo a un laboratorio de control de medicamentos en Cotonú (Bení­n), programas de acceso al agua en Senegal y Malí­ y un proyecto de una radio comunitaria en idioma pigmeo al norte del Congo.

Las prepcupaciones de Chirac no son nuevas. En la cumbre de la Tierra en Johannesburgo en 2002, abí­a dicho: «la casa arde y miramos hacia otro lado».

Para Michel Camdessus, ex director general del FMI, el hecho de que tantas personas respondieran al llamado de Chirac es un reconocimiento a su acción internacional como presidente (de 1995 a 2007).

Camdessus añadió que la Fundación Chirac (en internet: fondationchirac.eu) tendrá una pequeña estructura de «cuatro o cinco personas», con un director general.

Objeto de varias acciones judiciales desde que terminó su inmunidad presidencial en noviembre de 2007, Chirac fue inculpado de «malversación de fondos» por hechos que datan de la época en que era alcalde Parí­s (1977-1995).

Esta semana, el gabinete parisino del abogado de Chirac fue visitado por la policí­a, en el marco de la investigación sobre la misteriosa desaparición en 1997 de un periodista de Tahití­ que investigaba sobre una presunta cuenta bancaria en Japón del ex mandatario.

Chirac ha negado siempre la existencia de dicha cuenta y denunció una campaña de calumnias.