El conflicto agrario de casi 90 días que conmociona a Argentina comenzó a afectar hoy el abastecimiento de leche, carnes, verduras y combustibles, por una huelga de transportistas enfrentados con agricultores en rebelión fiscal, revelaron fuentes empresariales.
Patronales del transporte de mercancías bloquearon decenas de rutas de la rica Pampa Húmeda, la región central del país, para reclamar el cese de las protestas contra el alza de impuestos a las exportaciones del agro, calculadas en 35 mil millones de dólares en un país que es fuerte proveedor alimentario.
Los transportistas de todos los rubros de la economía reclaman el fin de la protesta agraria, afirmando que están sufriendo graves pérdidas por la paralización del comercio interno de granos destinado a la exportación.
«Las empresas lácteas están sufriendo graves dificultades y se verá afectado el normal abastecimiento», según el Centro de la Industria Lechera.
La cooperativa Sancor, una de las más poderosas del sector industrial lácteo, afirmó que «hay 500 mil litros de leche parados en los piquetes», en tanto que en Córdoba (centro) hubo camiones forzados a derramar leche en las rutas.
La falta de leche «comenzará a sentirse entre hoy y mañana», dijo Sergio Montiel, vocero de la cooperativa, que nuclea a millares de pequeños tamberos.
La situación se agravó hoy cuando radicalizados agricultores de Gualeguaychú (al norte de Buenos Aires) bloquearon la ruta 14, llamada del Mercosur, que vincula al país con Paraguay y Brasil.
Argentina es el primer exportador mundial de aceites y harinas de soja, el tercero de poroto de soja, el segundo de maíz y el quinto de trigo, pero su comercio exterior de granos está afectado por falta de stocks en los puertos, donde cada día entran menos camiones, dijo una fuente empresarial.
La petrolera española Repsol-YPF y la distribuidora gasífera Camuzzi revelaron hoy que están bloqueados sus centros de distribución de combustibles, con daño a la provisión de gasolinas y gas licuado.
«No está llegando nafta ni gasoil. Vamos camino al desabastecimiento total», dijo hoy el presidente de la Federación Empresarios de Combustibles de la provincia de Buenos Aires, la más poblada.
Otro frente de tensión se abrió hoy en el Mercado Central de Frutas y Verduras, con caída de 40% en sus operaciones, según una fuente de la firma administradora.
«Están faltando lácteos, carnes y verduras. Los productos de primera línea dejaron de llegar hoy a las góndolas por el bloqueo de 60 rutas», dijo la Cámara de Supermercados Chinos, una de las minoristas más fuertes.
Drástica fue también la reducción de la entrada de bovinos en el estratégico Mercado de Hacienda, en un país donde el consumo anual de carnes supera los 70 Kg por persona.
El conflicto se desató cuando el Gobierno impuso retenciones (impuestos) flotantes a las exportaciones, que para la codiciada soja aumentaron de 35% a 41% y pueden crecer más si los precios internacionales continúan subiendo.
La cosecha de la soja está calculada en unos 24 mil millones de dólares, de los cuales el Gobierno intenta recaudar unos 11 mil millones por vía de los tributos.
Los huelguistas cuentan con apoyo de líderes de la oposición liberal, derechista y de sectores de la izquierda más radicalizada contra el Gobierno de la presidenta peronista socialdemócrata Cristina Kirchner.
El movimiento agrario asocia a pequeños «chacareros» (agricultores) de la clase media con empresarios inversionistas de siembra que entraron en el negocio atraídos por los altos precios internacionales, que en el caso de la soja aumentó 90% en el último año.
El prolongado conflicto agrario y la amenaza que pende sobre las exportaciones argentinas hizo que esta semana se mantuvieran sostenidos los precios de la leguminosa en el referencial Mercado de Chicago.