Sri Lanka: Dos atentados contra autobuses civiles


Unos policí­as realizan las primeras investigaciones en torno a uno de los autobuses que sufrieron atentados.

Al menos 23 personas murieron y más de medio centenar sufrieron heridas hoy en dos atentados contra autobuses en los que viajaban civiles cerca de Colombo, capital de Sri Lanka, y en la ciudad de Kandy, en el centro del paí­s, informaron las autoridades srilanquesas.


«Murieron 21 personas, entre ellas ocho mujeres», declaró el portavoz de la policí­a, Ranjith Gunasekera, al anunciar el balance de un primer atentado, perpetrado al estallar una mina al paso de un autobús cerca de Colombo, informó el Ministerio de Defensa, que atribuyó el hecho a los rebeldes tamiles.

La explosión dejó también 47 heridos, agregó.

El estado del vehí­culo sugerí­a el uso de una mina de fragmentación colocada al borde de la carretera y activada al paso del autobús.

El general Udaya Nanayakkara, portavoz del Ejército, achacó el acto a la guerrilla independentista de los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE).

Los sobrevivientes contaron que el vehí­culo volcó por la potencia de la detonación.

«Estaba en el medio del autobús, cuando hubo una gran explosión y el bus cayó de lado», refirió Shanika Priyadharshani, una empleada de 21 años, que sufrió heridas.

«Perdí­ el conocimiento durante un momento. Habí­a una humareda negra y muchos muertos a mi alrededor. Habí­a gente que pedí­a auxilio, y luego me sacaron del autobús, me subieron a un vehí­culo y me llevaron al hospital», agregó.

Horas después, al menos dos personas murieron y 12 fueron heridas al estallar una bomba en un autobús en la ciudad de Kandy (centro de Sri Lanka), informó la policí­a.

El vehí­culo circulaba en el centro de la isla, cerca de Kandy. «La deflagración se produjo cerca de un centro de formación de maestros», precisó un portavoz del ejército, Udaya Nanayakkara.

Seis de los heridos fueron hospitalizados, precisó ese vocero.

Este es el último de una serie de atentados perpetrados en los últimos dí­as contra medios de transporte en Colombo y sus alrededores.

El miércoles, 18 personas resultaron heridas en un atentado con bomba a una hora de gran afluencia en una ví­a férrea al paso de un tren, también en la periferia sur de la ciudad.

El pasado 26 de mayo, un atentado similar en otro tren de cercaní­as dejó 11 muertos y cerca de 100 heridos.

Antes de cada ataque, el LTTE imputó a comandos militares, denominados «unidades de penetración profunda», matanzas de civiles en las zonas controladas por los separatistas en el norte de la isla.

Los enfrentamientos recrudecieron tras la ruptura formal a inicios de 2008 de un alto el fuego firmado con muchas dificultades en febrero de 2002, bajo el patrocinio de Noruega.

Las dos partes se acusan mutuamente de tomar a civiles como blanco de sus acciones.

Desde 1972, los rebeldes hindúes del LTTE luchan por la independencia del norte y noreste de Sri Lanka, un paí­s de 20 millones de habitantes, poblado en un 75% por cingaleses budistas.

Entre 60 mil y 70 mil personas han muerto en tres décadas, y miles más desde que resurgió la violencia a finales de 2005, cuando fue elegido el presidente nacionalista Mahinda Rajapakse.

El gobierno asegura que consiguió la iniciativa de la guerra, y el ministro de Defensa sostiene que el ejército mató a 4.081 miembros del LTTE desde enero de este año.