El calentamiento global por consecuencia de la emisión excesiva de gases con efecto invernadero afectará en primera medida a los países con altos índices de pobreza. Guatemala se encuentra dentro del grupo de países más vulnerables.
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De acuerdo con la información del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la temperatura promedio en el planeta se ha incrementado 0.7 grados centígrados en los últimos 100 años.
Los registros de temperatura dan cuenta que los años de la última década han sido más calurosos que los anteriores 150, y se estima que el calor seguirá en incremento durante los próximos años.
í‰stos son los efectos del calentamiento global, según el informe, que es generado por la alta contaminación de la atmósfera con gases de efecto invernadero.
Los cambios amenazan a Centroamérica en la disponibilidad de agua y en tormentas de alta intensidad, daños por inundación, deslaves de aldeas, sequías, deterioro de las cuencas y disminución en la calidad del agua, debido a que este recurso es dependiente del comportamiento del clima.
Por consecuencia, también se encuentran en riesgo la productividad en el agro y la seguridad alimentaria, de la que dependen millones de personas en el mundo.
Los análisis internacionales señalan que los países más pobres, incluyendo a los centroamericanos, serán los principales afectados por los cambios ya que poseen una «baja capacidad de respuesta de las organizaciones locales y nacionales, a pesar de ser los países con menor emisión de gases contaminantes.
Vulnerabilidad
Las condiciones de vulnerabilidad en Guatemala son evaluadas de manera conjunta por los ministerios de Ambiente y Salud, la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) y la Cooperación Internacional.
El ministro de Ambiente, Luis Ferraté, señaló que el manejo de los recursos hídricos será una prioridad en la implementación de políticas públicas para enfrentar el cambio climático.
Los departamentos ubicados dentro del Canal Seco serán prioritarios por la cartera de ambiente para enfrentar las sequías, entre ellos se encuentran Quiché, Jutiapa, Zacapa, Chiquimula, El Progreso y Baja Verapaz.
Las dependencias de Gobierno pactaron la creación de un programa de adaptación al cambio climático, que fue apoyado por la cooperación internacional con un financiamiento de US$3,6 millones.
Por su lado, el ministro de Salud, Eusebio del Cid, indicó que dentro del programa además de estimar las condiciones de disponibilidad de recursos hídricos se va a contemplar el saneamiento y acceso al recurso agua para las familias más pobres del país.
Acciones similares se realizan en el resto de Centroamérica, donde las poblaciones tienen alto riesgo de ser víctimas del calentamiento global por sus condiciones de pobreza.