Boca se despidió de la Copa


Fluminense logró su ansiado primer pase a la final de la Copa Libertadores de América.

El argentino Boca Juniors, que defendí­a el tí­tulo de la Copa Libertadores de América, se despidió del certamen dejando una buena imagen, más allá de la derrota 3-1 en la semifinal ante el brasileño Fluminense en Rí­o de Janeiro, señaló hoy la prensa albiceleste.


Boca «jugó un partidazo y debió ganar, pero el futbol le dio la espalda», afirmó el diario Clarí­n.

El matutino destacó que si el equipo auriazul no consiguió otra proeza en el estadio Maracaná fue «porque se encontró con un tiro libre perfecto y con otra desgracia más, un gol en contra cuando mejor estaba jugando. Boca mereció un Maracanazo».

Según las crónicas, el equipo dirigido por Carlos Ischia mereció mejor fortuna, pero acabó por decirle adiós al sueño de ganar la Libertadores por séptima vez por la contundencia de Fluminense, que anotó con un tiro libre de Washington, un gol en contra de Hugo Ibarra y un tanto de Dodó en tiempo de descuento.

«Boca jugó a ganar y sólo le faltó el gol. No pudo lograr lo único que necesitaba: trasladar su mejor juego en el resultado. (El arquero de Fluminense) Fernando Henrique agigantó su figura en un segundo tiempo electrizante», agregó.

«Sin campeón», ilustró el diario deportivo Olé, con una imagen del artillero «xeneize» Martí­n Palermo lamentándose por una ocasión desperdiciada, y en su comentario habló de «una caí­da llena de dignidad. El último campeón murió de pie».

Además, elogió que Boca no se sintió disminuido en un Maracaná repleto con 80.000 fanáticos de «Flu», y señaló que el habilidoso volante Juan Román Riquelme, encargado de manejar el ataque de los auriazules, no rindió a pleno y jugó uno de sus partidos más flojos en la Copa.

La Nación dijo que «la suerte le soltó la mano a Boca», y expresó que «hay que esforzarse demasiado para sentirse conforme con una eliminación que fue inmerecida.

«Â¡Cuánta injusticia envolvió la despedida de Boca! Fluminense le robó la ilusión con una victoria que supo a exagerada, un impiadoso castigo», señaló.

Para La Nación, «Boca acarició la clasificación. No la consiguió por falta de punterí­a y, sobre todo, por los revolcones del arquero Fernando Henrique. Nada más».