Más de 10 mil personas fueron arrestadas en Bangladesh en la última semana en el marco de una operación de lucha contra el crimen, anunció la policía hoy, desmintiendo acusaciones de los partidos de oposición de que se trató de detenciones políticas.
El jefe de la policía nacional, Nur Mohamed, afirmó que la operación, que se prevé dure un mes, está destinada a mejorar la seguridad del país, actualmente bajo estado de excepción, antes de su regreso a la democracia mediante elecciones previstas a finales de este año.
Mohamed negó asimismo las acusaciones de de que las detenciones conciernen a miembros y simpatizantes de partidos políticos opositores. «Forma parte de una operación especial contra el crimen de un mes de duración en todo el país. Simplemente lo hemos hecho de forma un poco más agresiva que en un día normal», declaró Nur Mohamed.
El jefe de policía afirmó que más de mil 700 personas fueron detenidas en las últimas 24 horas, elevando el número total a más de 10 mil desde el lanzamiento de la operación, en la noche del 28 de mayo.
«Sólo estamos arrestando a las personas contra las que pesan acusaciones u órdenes de búsqueda. Muchos son traficantes y propietarios de armas ilegales. No existe una motivación política para estas detenciones», aseguró.
Pero los dos principales partidos de Bangladesh, la Liga Awami de Sheij Hasina Wajed y el Partido Nacionalista Bangladesí (BNP) de Jaleda Zia, acusaron a las autoridades de «represión». «Las detenciones masivas pondrán en peligro las elecciones. Arrestos y represión enfrentarán al gobierno con la población», afirmó la ex primera ministra Sheij Hasina, que se encuentra encarcelada, citada por su abogado Kamrul Islam.
El secretario general del BNP, Jandaker Delwar Hosain, afirmó también que «miles de líderes y activistas inocentes del BNP fueron arrestados». «Un gran número de miembros del partido se están escondiendo», agregó.
La ola de detenciones comenzó días después de que la Liga Awami y el BNP amenazasen con boicotear negociaciones con el gobierno, respaldado por los militares, sobre la organización de elecciones si sus líderes no eran puestos en libertad.
Un tribunal inculpó el mes pasado a Sheij Hasina de corrupción. Y su rival política y también ex primera ministra, Jaleda Zia, está detenida por cargos de soborno relacionados con la concesión de un contracto público de varios millones de dólares.
El régimen militar, que se hizo con el poder en enero de 2007 tras la instauración del estado de excepción y la anulación de las elecciones, detuvo el año pasado a miles de miembros de partidos políticos afirmando querer atajar la corrupción en el país. Más de 150 líderes políticos, entre ellos Hasina y Zia, fueron detenidos en ese momento, mientras decenas de ex ministros y ex diputados llevan hasta 20 años en prisión.