En el paí­s se han realizado muchos diagnósticos acerca de la prestación de los servicios de salud y la mayorí­a coinciden en que los derechos de las mujeres indí­genas no se respetan, los í­ndices de exclusión son graves, la mortalidad y desnutrición de las mujeres indí­genas ameritan nuestra indignación, molestia y enojo, dijo Tania Palencia, coordinadora del programa “Fortalecer para Empoderar” del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA)

Dichas declaraciones fueron pronunciadas durante la entrega de un diagnóstico sobre la situación de los servicios de salud de las mujeres, en el departamento del Quiché, realizado por la Asociación de Mujeres Ixmukané con apoyo del UNFPA y la organización OXFAM; la funcionaria consideró la entrega de este diagnóstico como un hecho de mucha importancia porque las mujeres han hablado con energí­a, y con una fuerza contundente.

Palencia indicó que el UNFPA busca apoyar el mejoramiento de la atención a la salud de las mujeres indí­genas y por ello tienen a una delegada en el Ministerio de Salud, en una unidad dedicada a fortalecer procesos para disminuir los í­ndices de morbi y mortalidad materna, de esa manera buscan demostrar que están altamente comprometidas con los derechos de las mujeres, especialmente de las indí­genas que son las más afectadas.

La funcionaria del UNFPA solicitó a los directores de los hospitales que estuvieron presentes, instruir a su personal a fin de buscar los mecanismos necesarios para atender las propuestas presentadas, especialmente lo relacionado a problemas de carácter actitudinal que aun están presentes.

En el diagnóstico las mujeres solicitaron conformar en el departamento de Quiché una mesa de la salud que estarí­a integrada por varios sectores que tiene relación con el tema, para proponer soluciones, a fin de mejorar el servicio por lo que el UNFPA solicitó sea tomado en cuenta en dicha mesa, mientras que Lourdes Xitumul de la unidad de atención a los pueblos indí­genas del Ministerio de Salud, aseguró que en las próximas semanas se hará realidad su conformación.

 Necesitamos sumarnos a la mesa de diálogo para apoyar en los caminos de solución de un problema estructural de Guatemala, el sistema de salud está colapsado y en crisis,  de modo que se hace necesario la suma de esfuerzos para solucionar problemas vinculados con actitudes o viejas estructuras de descuido de la salud, esto debe ser un asunto de todos, porque es cierto que los abusos existen, que hay racismo y que la solución es de todas, concluyó Palencia.