«A propósito de la minería, especialmente la de metales, quiero señalar dos aspectos:
1) Sin la minería de metales, no existiría ninguno de los avances tecnológicos de la actualidad. Por tanto, si la eliminamos, regresaríamos automáticamente a la edad de piedra. Por otra parte, toda actividad humana causa contaminación ambiental (incluyendo nuestra respiración, que produce CO2, exactamente como un vehículo de gasolina o diésel). Lo único que nos queda es mitigarla. (Por cierto, la minería de metales a cielo abierto es la más rentable, y por ello la más utilizada, aunque es la más contaminante).
2) Las comunidades de las regiones donde se están instalando las industrias mineras tienen derecho a decidir si permiten o no su funcionamiento, independientemente de las razones esgrimidas para su decisión.
Las posturas ante la controversia de la minería se han radicalizado: por una parte, el gobierno y las empresas mineras atropellan los derechos políticos y sociales de las comunidades involucradas. í‰stas, a su vez, son manipuladas por activistas que pretenden frenar todo avance industrial en Guatemala, motivados por oscuros intereses. Yo, en particular, creo que la minería debería ser practicada por los mismos pobladores, pero para ello se necesita un cambio de mentalidad y una educación muy superior a la que tenemos actualmente.»
Agradezco su atención, y les deseo éxitos en su labor,