Las diferencias entre Ecuador y Colombia quedaron nuevamente de manifiesto desde el inicio de la 38 Asamblea General de la OEA en Medellín (noroeste), evidenciando las dificultades para una recomposición de sus relaciones diplomáticas, rotas desde principios de marzo.
Ya en días previos a la inauguración de la Asamblea ayer las tensiones entre ambos países habían permeado la agenda del encuentro. Pero fue la canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, quien se encargó de instalar definitivamente el diferendo con Colombia en el temario de la reunión.
«Ecuador ha pedido a la OEA que investigue toda la información hallada en estos computadores», dijo Salvador durante una rueda de prensa, en referencia a archivos hallados en un ordenador que el gobierno colombiano alega haber encontrado tras el ataque a un campamento guerrillero en territorio ecuatoriano que dio origen a la crisis.
Según Bogotá, esos archivos demuestran que los gobiernos de Ecuador y Venezuela tienen vínculos con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los miembros del gobierno ecuatoriano «no tenemos temor a que se investigue, pues tenemos la conciencia limpia», sostuvo Salvador, agregando en forma tajante que en modo alguno Ecuador ha tenido relación con la guerrilla que no sea para buscar la liberación de unos 39 rehenes que mantiene ese grupo.
El 1 de marzo el gobierno de ílvaro Uribe ordenó un ataque contra un campamento de las FARC en suelo ecuatoriano, que terminó con la muerte de 25 personas, entre ellos el número dos guerrillero Raúl Reyes, cuatro mexicanos y un ecuatoriano.
El hecho provocó la ruptura de relaciones por parte de Ecuador.
El gobierno de Rafael Correa buscó una «condena» de la Organización de Estados Americanos (OEA) al accionar de Colombia, pero obtuvo en cambio una resolución de «rechazo» al operativo.
Una semana después del ataque Uribe y Correa se saludaron durante una cumbre del Grupo de Rio en Santo Domingo a instancias de su par dominicano, Leonel Fernández, pero Quito mantiene rotas las relaciones y a pesar de tres encuentros bilaterales auspiciados por la OEA las tensiones continúan.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, llamó a evitar una escalada verbal en torno al conflicto, en su discurso inaugural de la Asamblea General ayer.
«Las últimas semanas han presenciado un recrudecimiento de las expresiones verbales entre países miembros que no ayudan de manera alguna a superar las tensiones existentes», señaló.
«La publicación de documentos provenientes de computadores que se habrían incautado con ocasión del ataque del 1 de marzo ha exacerbado el debate», agregó.
Insulza también aludió a la posibilidad de que el organismo continental asuma el pedido de la canciller salvadoreña, y aclaró que no hubo solicitudes formales en este sentido.
«Quiero dejar muy en claro que hasta esta tarde (ayer), ningún gobierno había solicitado a la OEA investigar estas denuncias o involucrarse en ellas de manera alguna. Si ello ocurriera, por cierto daríamos a esa solicitud toda la atención e importancia que corresponde», señaló.
La OEA no cuenta con reparticiones técnicas capaces de hacer un peritaje de los ordenadores y tendría por lo tanto que considerar otros mecanismos para cumplir con el pedido ecuatoriano, como por ejemplo formar una comisión de técnicos externos, explicaron fuentes de la organización.
El canciller colombiano, Fernando Araújo, reiteró hoy a periodistas que su gobierno tiene «toda la disposición de entregar a la OEA los informes» de que dispone.
Por su parte, Uribe defendió ayer el operativo militar contra las FARC, señalando que «era la defensa hoy del pueblo de Colombia para precaver también la ofensa del terrorismo al pueblo hermano» de Ecuador, reiterando un pedido de «perdón» a los ecuatorianos.
Mañana habrá una reunión de consulta en la que los cancilleres de 34 países de la región recibirán un informe de los vicecancilleres José Valencia (Ecuador) y Camilo Reyes (Colombia) sobre las reuniones bilaterales de acercamiento, adelantaron fuentes de la OEA.
Miguel Insulza
secretario de la OEA
Colombia está dispuesta a entregar a la Organización de Estados Americanos (OEA) los documentos de computadores que dice haber hallado en un campamento de las FARC, tal como lo pidió Ecuador, aseguró hoy el canciller Fernando Araujo.
«Esa es una propuesta que acogemos, tenemos toda la disposición de entregar a la OEA los informes», señaló Araujo al término de una reunión con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, al margen de la 38 Asamblea General de la OEA que sesiona en la ciudad colombiana de Medellín (noroeste).
Sin embargo, Araujo dijo desconocer qué mecanismo podría utilizar el organismo interamericano para recibir esa información.
Ecuador pidió ayer, a través de su ministra de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador, que la OEA «investigue toda la información hallada en estos computadores».
Según Bogotá los computadores fueron hallados durante un ataque de sus tropas a un campamento en Ecuador de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el 1 de marzo, en el cual murió el número dos de esa organización, Raúl Reyes.
La Fiscalía colombiana inició una investigación contra varios políticos y periodistas, entre ellos dos dirigentes ecuatorianos cercanos al presidente Rafael Correa y un venezolano, por presuntos nexos con la guerrilla colombiana que según Bogotá quedarían probados por los documentos de esos computadores.