TAREA DE MUJER


Cuando en tu casa la falta de afecto se cuele por las ventanas como un viento frí­o y te haga temblar, haz una fogata con los leños del servicio atento y los delicados detalles.

César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Si en el jardí­n de tu hogar empieza a crecer la mala hierba del egoí­smo y la incomprensión, empéñate en arrancarla de raí­z para que las flores de la armoní­a puedan crecer y adornar graciosamente.

Puede ocurrir también que entre los miembros de tu familia se construyan muros de separación e incomunicación, entonces es la hora de derribarlos con los fuertes brazos de la alegrí­a y el compartir.

O si pasa que tu vivienda resulta incómoda para quienes la habitan, y tus seres queridos llegan a ella como a un hotel, ponle la gracia de la sencillez y lo más bellos adornos que son la paz y el amor.

¡Esa es tu tarea, madre, ama de casa y esposa!