El nuevo avión regional Superjet, esperanza de la aeronáutica civil rusa, efectuó ayer su primer vuelo a Komsomolsk-sur-Amour (extremo oriente de Rusia), indicó su fabricante, el grupo constructor Sukhoi.
El vuelo duró una hora y cinco minutos y el avión subió hasta los mil 200 metros de altitud, indicó Sukhoi en un comunicado.
«Subió al cielo, como un pájaro azul, y aterrizó con la misma elegancia», indicó un representante del grupo citado por la agencia Ria Novosti desde la fábrica Sukhoi de Komsomolsk-sur-Amour, a unos 800 km al este de Moscú.
«Para nosotros, este día es el más importante. Nos da alas en un sentido literal. Hemos efectuado un largo camino», se felicitó el presidente de Sukhoi, Mijail Pogossian, en el comunicado.
«Tenemos por delante una etapa difícil, complicada: las pruebas de certificación. Estoy seguro de que todo saldrá bien», añadió.
Estas pruebas requieren 600 vuelos, según Interfax.
El primer vuelo estaba inicialmente previsto para antes de fines de 2007. El grupo prevé fabricar un total de cuatro Superjet este año. El primer comprador sería la aerolínea rusa Aeroflot, y la entrega está inicialmente prevista para fines de 2008.
El Superjet es generalmente presentado como la esperanza de la aeronáutica civil rusa, caída en desuso tras el fin de la Unión Soviética, contrariamente a la aeronáutica militar.
Sukhoi espera vender 800 ejemplares de aquí al 2024, de los cuales 300 en Rusia y 500 a compañías aéreas extranjeras, a un precio más barato que el de sus competidores.