Propuestas para la agricultura


Un automóvil cruza un campo agrí­cola de Alemania. La Comisión Europea revisa sus niveles agrí­colas, con el objetivo de darle un impulso a esta actividad económica.

La Comisión Europea presenta hoy un abanico de propuestas que permitirí­a a los agricultores de la UE producir más frente al alza de la demanda y de los precios agrí­colas, pero que también busca cuestionar algunas de sus ayudas, lo cual suscita crí­ticas.


En un documento que debe presentar esta tarde, pero cuyo contenido se ha filtrado en gran parte, la comisaria europea de Agricultura Mariann Fischer Boel quiere en particular suprimir los barbechos (tierra sin sembrar durante años para que descanse). Hasta ahora, los productores tienen la obligación de no sembrar un 10% de sus tierras cada año.

Tambén desea aumentar progresivamente las cuotas lecheras europeas, creadas en 1984 para luchar contra la sobreproducción, antes de su desaparición definitiva en 2015.

Las medidas buscan permitir a la Unión Europea responder a una demanda creciente de los paí­ses emergentes de Asia y América Latina, donde los hábitos de consumo cambian con el desarrollo económico y se acercan a los de los paí­ses industrializados.

Estas medidas serí­an aprobadas sin grandes dificultades por los Estados europeos, que tendrí­an la última palabra sobre el tema durante la presidencia francesa de la UE en el segundo semestre del año.

Los otros capí­tulos del «balance de salud» de la Polí­tica Agrí­cola Común (PAC) europea, que constituye de hecho una reforma sin mencionarla como tal, son mucho más controvertidos.

Bruselas, siguiendo la lógica de una reforma anterior en 2003, busca cuestionar de forma paralela diversos mecanismos de apoyo a los precios de los productos agrí­colas y poner fin a todo ví­nculo entre el nivel de subsidios desembolsados a los productores y el volumen de su producción, aunque varias excepciones fueron mantenidas.

En el futuro, las ayudas serí­an calculadas según una base promedio para todos, vinculadas por ejemplo al tamaño de las granjas.

La UE quiere además transferir más fondos de los subsidios a la producción hacia proyectos mucho más amplios de medio ambiente o de desarrollo de las regiones rurales.

Este aspecto es particularmente criticado por las grandes potencias agrí­colas de la UE -Francia y Alemania- y por los productores, que la consideran paradójica cuando Bruselas quiere por el contrario alentar la producción.

«Simplemente no es oportuno en este momento transferir recursos que sirvan para apoyar el rol de producción de los agricultores europeos», estimó la Confederación agrí­cola europea (Copa-Cogeca).

Más allá de este balance de salud, se juega una batalla más amplia en el seno de la UE entre eternos partidarios y adversarios de la PAC, atizada por la crisis alimentaria mundial.

«La crisis alimentaria nos da una razón para preservar esta capacidad de producción que tenemos en Europa», dijo ayer en Bruselas el ministro de Agricultura francés, Michel Barnier.

«Debemos evitar el peligro de dar marcha atrás en lo que concierne el funcionamiento de la PAC», le respondió su homólogo británico Hilary Benn, al llamar a una gran reforma.

Para Londres, los subsidios y barreras aduaneras agrí­colas europeas penalizan a los paí­ses pobres y mantienen artificialmente elevados los precios.

Esta posición es defendida por paí­ses emergentes como México, cuyo presidente, Felipe Calderón, cuestionó ayer las ayudas europeas y estadounidenses, responsables en su opinión de haber obligado a muchos campesinos «a abandonar la tierra».

Estudios

La Comisión Europea «estudia» los dos nuevos textos de compromiso que acaban de ser publicados por la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre la apertura de los mercados agrí­colas y de los productos industriales, indicó hoy un portavoz.

«La Comisión estudia actualmente en detalle los dos textos, que son largos y detallados», declaró el portavoz de Peter Mandelson, comisario de Comercio europeo.

«En esta etapa, lo que puedo decir, es que nos alegramos de que los negociadores hayan podido publicar estos textos revisados en tiempo y hora», agregó, y subrayó que dichos textos «deben hacer avanzar las negociaciones».

«La Comisión Europea trabaja duro para lograr un acuerdo justo y equilibrado» en las actuales negociaciones de la ronda de Doha, afirmó.

Bruselas «subrayó que no habrí­a acuerdo si no es un buen acuerdo», recordó el vocero.

La OMC publicó hoy dos nuevos textos de compromiso sobre la agricultura y los bienes industriales en el marco de las negociaciones de la ronda de Doha para liberalizar el comercio mundial, una etapa que acerca a los negociadores «al final del juego», según el director general de la OMC, Pascal Lamy.