Las ruinas de Babilonia, al sur de Bagdad, esperan que pronto los arqueólogos sustituyan los tanques y aviones que desde 2003 les causaron unos daños que en junio serán analizados en Berlín por expertos de Irak y de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Las tropas que acamparon en una de las excavaciones arqueológicas más prestigiosas del mundo ya levantaron su campamento; también se fueron los camiones militares que aparcaban cerca de Babilonia.
Sin embargo, los arqueólogos señalan cómo los helicópteros que sobrevuelan la milenaria ciudad y los movimientos de los tanques pesados dañan los ya frágiles muros de sus monumentos y ruinas.
Un reciente informe de la UNESCO definió como «muy serios» los «daños provocados en Babilonia durante la ocupación militar» de Irak.
Las excavaciones, la construcción de un helipuerto y las filtraciones de carburante en el subsuelo son algunas de las principales fuentes de inquietud citadas por el informe.
En base a ese texto, expertos de la UNESCO y de Irak se reunirán en Berlín en junio para establecer de forma definitiva los daños.
Las tropas estadounidenses se instalaron en el lugar en abril de 2003 y ocuparon 150 hectáreas de las excavaciones arqueológicas. Luego dejaron el sitio a unidades polacas, que por su parte se fueron en enero de 2005.
De esa ex base sólo quedan los restos de la pista para los aviones y algunos sacos de arena.
La comandancia estadounidense en Irak no desmiente la existencia de daños causados en las excavaciones arqueológicas del país, sobre todo en Babilonia, durante 2003 y 2004.