Los desastres naturales, ambientales, pobreza, hambre, enfermedades, no ceden.
Jorge Mario Diéguez Pilón, Ced. A-1 103260
Cuantiosas sumas se han invertido mundialmente. Titanes financieros alrededor del mundo han atendido estas necesidades, y siguen sin fruto duradero. Se crean institutos y fundaciones de fomento social e investigación con resultados no perseverantes. El dinero, pues, no es todo, ni la buena educación. El enemigo a vencer es la avaricia, el odio, el prejuicio, el racismo. Un liderazgo político, con asesoramiento de alto nivel, es lo que se necesita, en cada país, para impulsar actividades que el Estado es incapaz de hacer. Las dádivas no son solución. Seamos coadjutores del progreso, no simples filántropos.