El escritor español Juan José Millás sostiene que «la escritura abre y cauteriza al mismo tiempo las heridas», a su paso por Lima en una gira latinoamericana para promocionar su obra autobiográfica «El Mundo», ganadora del Premio Planeta.
«Es la frase fundamental en mi vida, porque para mí la escritura es como el bisturí eléctrico de mi padre (recordando la escena al inicio de su novela «El Mundo»), abre y cauteriza al mismo tiempo las heridas», dijo Millás en Lima.
«Sueño a veces con una escritura que me hunda y me eleve, que me enferme y me cure, que me mate y me dé la vida», dice el escritor al volver a su obra.
El novelista, de 62 años, nacido en Valencia, señaló que para él las palabras no eran meros sonidos, sino que olían, tenían textura, que implicaba una relación extraña con la realidad.
El ganador de los premios Sésamo, Primavera, Nadal y ahora Planeta con más de 25 novelas, explicó que «El Mundo» está escrita bajo la pregunta implícita: ¿qué ocurrió?
«Para saber que ocurrió tuve que bajar al sótano, al sótano de ese edificio que llamamos identidad, ahí en ese lugar se ve si los cimientos estuvieron bien hechos, se ve el frío y está lleno de cosas que no queremos ver ni enfrentar».
Por eso sostiene que culminar la novela lo dejó «muy limpio» para continuar escribiendo «obras de introspección psicológica», como han llamado algunos críticos españoles a sus trabajos, y Millás sonríe y dice «que es una manera de decir» y no le incomoda.
«Soy una persona que más viajo el interior que al exterior», dijo al explicar que la mayor cantidad de sus novelas están relacionadas con su mundo interno y son pocas aquellas que se introducen en la parte externa de su vida.
El novelista de «Cerbero son las sombras», «Trilogía de la soledad», «Laura y Julio», «Sombras sobre sombras», confesó que una las pasiones que ha encontrado es el periodismo y que «cada día me apasiona más y me está ganando».
Sostiene que ya maduro descubrió el reportaje con el que se siente feliz, pero al mismo tiempo le llama la atención que en España este género -que debe ser el reposo del guerrero- los periodistas maduros no lo practican.
Millás, un convencido de que en el periodismo nada está dicho y que se debe seguir buscando, ha creado un género que en España se le conoce como «Articuentos».
«Un texto que empieza en un tono de artículo se va convirtiendo en un cuento, o un cuento que comienza en ficción se transforma en artículo. Es un género que produce sorpresa continuamente, le gusta mucho al lector porque toca temas de la vida cotidiana», explicó.