El arqueólogo Indiana Jones regresa al cine 19 años después de haber cautivado al mundo mientras buscaba el arca perdida o el santo grial, pero ahora quiere conquistar a las nuevas generaciones develando «calaveras de cristal» en el Festival de Cannes.
«Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal» llega más de 30 años después de que el maestro de «La Guerra de las Galaxias», George Lucas, y el entonces joven superdotado Steven Spielberg se unieran para dar vida a ese arqueólogo aventurero en destinos exóticos, que se inspiró en largometrajes hollywoodienses de los años Treinta y Cuarenta.
Fue así como se estrenó en 1981 «En busca del arca perdida» o «Los Cazadores del Arca Perdida» como se tituló en España y Latinoamérica el primer episodio de las peripecias de este cazador de tesoros mitológicos.
Su éxito en la taquilla fue superado por la continuación de las aventuras, con «Indiana Jones y el templo de la perdición» («Indiana Jones y el templo maldito» en España) en 1984, y cinco años más tarde «Indiana Jones y la íšltima Cruzada», donde se sumó al elenco Sean Connery como Henry Jones, el memorable padre del héroe.
Con Spielberg detrás de la cámara y Lucas encargado de la producción -y creación del personaje-, la trilogía de «Indiana Jones» recaudó 1.200 millones de dólares en las salas del mundo entero.
Pero como los admiradores estaban sedientos por más tesoros escondidos en junglas pobladas por tribus ancestrales, animales salvajes o agentes de la Alemania Nazi, Spielberg y Lucas volvieron a unir talentos.
«En 1989 pensé que habíamos bajado el telón de esta serie; por eso todos los personajes desaparecen literalmente mientras se esconde el sol» al final de la película, confesó Spielberg al diario The New York Times.
«Pero luego la pregunta más frecuente era: «Â¿Cuándo van a rodar una nueva aventura de Indiana Jones»?», agregó.
Además de las ocupadas agendas de Spielberg, que filma al menos una película por año, y de Lucas, dedicado a la segunda trilogía de la guerra galáctica, la cuarta parte de «Indiana Jones» fue retrasada por una preparación minuciosa.
En enero de 2007, Spielberg anuncio que, junto a Lucas y al protagonista de la saga, Harrison Ford, resucitarían al aventurero que marcó a generaciones enteras y que se presentará en estreno mundial el 18 de mayo en Cannes.
De la producción más esperada del año se sabe poco o nada debido al estricto secreto impuesto a todo el equipo para mantener la intriga de la trama.
«La última cruzada» acontecía en 1938, en vísperas de estallar la Segunda Guerra Mundial y, según lo que se ha filtrado de la nueva entrega, esta tiene lugar en 1957, en plena Guerra Fría.
Esta vez los enemigos del héroe son los soviéticos, entre quienes se cuela una malvada amante en la piel de la australiana Cate Blanchett, que compite con «Jones» por las Calaveras de Cristal, piezas talladas en cuarzo hace miles de años y enclavadas en ruinas de la América precolombina.
Indiana Jones cuenta con el respaldo de un joven rebelde encarnado por la nueva promesa del cine Shia LaBeouf, que acompañó a Harrison Ford en todo salto que le tocó rodar a sus 65 años.
«No fue demasiado difícil. Quizás estaba hasta en mejor forma que cuando filmé las otras» entregas, se ufanó Ford en una reciente entrevista al diario Los Angeles Times.
El misterio impidió incluso saber si los efectos especiales tuvieron que retocar las hazañas físicas de Ford. «No puedo decir nada», dijo Pablo Helman, el argentino creador de fantasías cinematográficas, dos veces nominado al Oscar, que en esta cinta puso su arte como supervisor de efectos visuales, el cargo que ejerce en Industrial Light & Magic (ILM), la compañía de Lucas.
Harrison Ford