Cuestionan atraso de fertilizante


La interpelación continuará la semana entrante y se prevé que el ministro saldrá bien librado, porque los patriotas no conseguirán el suficiente apoyo para darle el voto de falta de confianza.

La interpelación a que fue sometido el ministro de Agricultura, Ganaderí­a y Alimentación, Raúl Robles, puso en evidencia la lentitud con que este gobierno abordó el tema de los fertilizantes, uno de los programas sociales más rentables y que en estos momentos de crisis incluso es estratégico para garantizar la producción de granos básicos y la seguridad alimentaria de la población, principalmente de aquella que se encuentra en niveles de subsistencia.


Fue la diputada Roxana Baldetti, jefa de la bancada del Patriota, quien justificó ante el Pleno del Congreso de la República la importancia de la interpelación, como una institución genuina para garantizar el sistema de pesos y contrapesos, un mecanismo de control y derecho polí­tico para requerir información acerca de los negocios gubernamentales, comentó.

La interpelación duró aproximadamente cuatro horas, porque el quórum fue roto precisamente en su momento más álgido, cuando en la parte de las repreguntas, la diputada Baldetti reprochaba al funcionario el atraso en la entrega del fertilizante que en la provincia en estos momentos, subrayó, es de vida o muerte.

Un saco de fertilizante en la media luna

Sin la autorización del Pleno logró ingresar un saco de fertilizante impreso con la propaganda oficial para ilustrar al Pleno lo que calificó de incapacidad del ministro, porque empezando este gobierno el quinto mes del año cuestionó que la distribución del fertilizante no haya iniciado.

La diputada Baldetti dijo que el titular de la cartera del agro es un funcionario inexperto, desconocedor de la polí­tica agraria y eso es preocupante, por cuanto que el paí­s atraviesa una crisis económica y alimentaria y lo peor es que esta difí­cil situación tiende a agravarse con consecuencias nefastas, especialmente para la población más pobre.

«Lo único que ha hecho hasta este momento es embodegar el fertilizante a pesar que el campesino está urgido en iniciar la preparación de la tierra y la siembra antes de que principie el invierno», comentó la legisladora, al tiempo que el ministro se defendí­a, argumentando que «sin dinero no hay fertilizante y no lo liberarán hasta que se pague».

Atraso se debió a falta de fondos

«No es cierto que la gente se esté muriendo de hambre, lo que pasa es que se debe aprovechar el momento de preparación de la tierra y la siembra de granos básicos a tiempo», indicó, ante el señalamiento de la interpelante que dijo que con un ministro como Robles lo que «vamos a ver más adelante es la masificación de la hambruna en Guatemala».

El ministro en su defensa argumentó que los procesos están encaminados para distribuir el fertilizante a nivel nacional, pero que debido a los pocos recursos con que disponí­an al inicio de este gobierno, que incluso fue necesario esperar que el Congreso aprobara varios préstamos, no fue posible agilizarlo por su alto costo, ni con transferencias como lo sugirió la interpelante.

Ante la pregunta de la diputada Baldetti sobre la contratación del fertilizante, Robles afirmó que fue durante el gobierno anterior que se inició el proceso. Según la interpelante al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, (IICA) sólo por hacerse cargo de la internación de la base del fertilizante se le pagó Q6,247,914.98 y una comisión de cien mil dólares americanos.

Compra será a Mayafer y Disagro

También fue durante la administración anterior, explicó Robles, que se autorizó la compra a Mayafer y Disagro, que para este año será de 1,390,000 sacos de fertilizante a un costo de Q232,767,920, cuya distribución estará a cargo de nueve empresas que por llevarlo a todo el paí­s cobrará dos centavos por quintal por cada kilómetro recorrido, o sea, Q19,133,110.

La interpelación continuará el martes de la semana entrante y según la interpelante cabildeará con los bloques de la oposición para lograr que el Pleno le dé un voto de falta de confianza al funcionario, quien externó posteriormente a los medios de comunicación su complacencia por ser éste un ejercicio constitucional y que estimó de altura, en el cual no se le pudo cuestionar ningún manejo anómalo que raye en lo ilegal.