Eslovaquia recibió hoy el visto bueno de la Comisión Europea para adoptar el euro el 1 de enero de 2009, convirtiéndose de este modo en el primer país del ex bloque soviético que se sumará al espacio de la moneda única, que pasará a contar con 16 países.
En una decisión esperada, la Comisión Europea juzgó que Eslovaquia respeta los criterios de convergencia económica establecidos por el Tratado de Maastricht para la utilización de la moneda única.
Eslovaquia «está lista para adoptar el euro el 1 de enero de 2009», constató el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
Almunia advirtió sin embargo que «para garantizar que la adopción del euro sea un éxito, Eslovaquia debe continuar sus esfuerzos para mantener un clima de inflación débil, ser más ambiciosa en lo concerniente a su consolidación presupuestaria y reforzar su competitividad».
Eslovaquia cumple con todos los criterios para adoptar el euro el 1 de enero de 2009, pero sigue habiendo «grandes inquietudes» sobre la evolución de la inflación en el país, declaró hoy el Banco Central Europeo (BCE).
Entre abril de 2007 y marzo de 2008, su inflación fue de 2,2%, bien por debajo del umbral máximo de 3,2% fijado por el tratado. Pero «existen riesgos alcistas para la inflación», estimó el BCE.
Para adoptar el euro, los países candidatos deben respetar cinco criterios macroeconómicos establecidos por el tratado de Maastricht: control de la finanzas públicas (déficit y deuda) y de la inflación, y fluctuaciones limitadas de la tasa cambiaria y de interés.
Además de su inflación de 2,2%, el gobierno eslovaco logró ubicar su déficit público en 2,2% en 2007 (tras 3,6% en 2006), mientras que los criterios de tasa cambiaria y de interés no planteaban ningún problema.
De este modo, si los 27 países de la UE y el Europarlamento lo aprueban, Eslovaquia se convertirá en el 16º país de la Unión Europea en utilizar la moneda única y en el primero del ex bloque soviético.
La idea de sumarse a la Eurozona divide a los 5,4 millones de eslovacos, muchos de los cuales temen una disparada de los precios.
Según un sondeo publicado la semana pasada por un instituto en Bratislava, cerca del 56% de los eslovacos piensa que el euro será «desventajoso» para ellos.
De los diez nuevos países que ingresaron a la UE desde 2004, tres ya han adoptado el euro: Eslovenia en 2007 y Malta y Chipre en 2008.
En cuanto a nuevas ampliaciones de la Eurozona, por lo pronto son inciertas:
Polonia y República Checa podrían sumarse hacia 2012, Hungría entre 2011 y 2013.
Entre los países bálticos, afectados por inflación galopante, Lituania ha mencionado la fecha de 2010 ó 2011, Letonia 2011 ó 2012 y Estonia 2011.
De su lado, Bulgaria había mencionado 2009 aunque ya no podrá hacerlo, y Rumania estableció como fecha 2014.
Según el Tratado de Maastricht, los Estados miembros de la UE deben adoptar el euro en cuanto cumplan las condiciones exigidas y sólo benefician de una derogación mientras ello no sea posible.
íšnicamente el Reino Unido y Dinamarca (en virtud de una cláusula particular del Tratado de Maastricht) y Suecia (de facto tras un referendo negativo), están exentos de esta obligación.