El gobierno de El Salvador ha decretado un «recorte generalizado» de gastos en todas las reparticiones dependientes del Ejecutivo, aunque sin afectar la inversión social ni pública, ante el constante aumento de los precios del petróleo y de los granos que socava la economía.
«He convocado a un consejo de ministros. Vamos a hablar de las medidas de austeridad» que deberán ponerse en práctica en todos las reparticiones del gabinete, aseguró el presidente Antonio Saca.
El mandatario insistió en que el recorte de gastos será efectivo en las entidades que dependen del Poder Ejecutivo, pero que esos ahorros en ningún momento deberán frenar la inversión en proyectos sociales ni la inversión pública.
Entre las medidas previstas se encuentran la prohibición de celebraciones o regalos para personal, ahorro de energía eléctrica, priorizar gastos en viáticos o viajes, uso racional de vehículos propiedad del Estado, minimizar gastos en papelería y otros insumos de oficina.
«Vamos a hacer un recorte generalizado de gasto en toda la administración del Ejecutivo», insistió el presidente salvadoreño, quien ayer se reunió con su gabinete para analizar las medidas de ahorro.
Pese al anuncio de Saca, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, de izquierda) consideró que «más que buscar recortes» el gobierno debería buscar medidas «más efectivas, de consenso».
«El ahorro debe ser algo que siempre se debe de tener en práctica. Pero más allá de eso, lo que se necesita es que se pueda llegar a un acuerdo de país, que establezca las pautas más idóneas a seguir para enfrentar una crisis, tomar medidas de mediano plazo», opinó el diputado del FMLN, Gerson Martínez.
La semana anterior, el gobernante nombró una comisión multidisciplinaria conformada por académicos, políticos, empresarios y funcionarios de gobierno, que esta semana comenzará a trabajar en recomendaciones sobre cómo poder enfrentar el adverso entorno internacional. No obstante, el FMLN se ha negado a formar parte de esa comisión argumentando que las recomendaciones que haga no son de cumplimiento obligatorio para el gobierno.
La factura petrolera entre enero y marzo ascendió a 477,4 millones de dólares, un 44,6% más que en el mismo período de 2007.
Según las encuestas, el alto costo de la vida es el principal problema de los salvadoreños, desplazando a la ola delincuencial que deja un promedio de diez muertes diarias.
Antonio Saca