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La magistrada plantea la necesidad que la población concurra a las urnas electorales con un documento que brinde seguridad y certeza, que no vaya a ser falsificado y que quien lo porta sea el legí­timo propietario.

– Pregunta: ¿El Renap está preparado para hacerse cargo de los registros civiles del paí­s?

– Respuesta: Tenemos una visión y misión compartida con el Tribunal Supremo Electoral, estableciendo una normativa legal que haga viable los procesos registrales e implementación del documento; crear una imagen transparente en la administración y velar porque la seguridad y la certeza jurí­dica vayan de la mano a fin de que la institución, al igual que el TSE, gocen de toda la confianza del pueblo.

– P: ¿Qué dificultades han enfrentado?

– R: «En cuanto a los plazos fijados en la ley, entre ellos la transferencia de recursos por parte del Gobierno ha retrasado varios proyectos y programas. Además hemos abierto las puertas a empresas nacionales y extranjeras que distribuyan equipo con los avances de la tecnologí­a de punta para el sistema automático de identificación de huellas dactilares, con capacidad de capturar, almacenar y comparar los registros de las manos, permitiendo hacer su comparación de «uno a uno» y de «uno contra el universo» sin la utilización de filtros alfanuméricos, así­ como un sistema de reconocimiento facial, que permita hacer los mismos tipos de comparaciones de la fotografí­a de cada persona. Gracias a Dios ya fue reformada la ley y solamente se está a la espera de recibir ofertas para continuar avanzando».

– P: Se les ha señalado algunas anomalí­as por la compra de vehí­culos, ¿cómo resolvieron esa situación?

– R: La Contralorí­a General de Cuentas de la Nación ya está efectuando una auditorí­a con el propósito de esclarecer el caso. Según informes que tienen los funcionarios responsables de la licitación y compra, ya rindieron su informe al órgano contralor para que éste a su vez resuelva lo pertinente sobre los hallazgos encontrados para determinar lo procedente.

– P: Independientemente de esas dificultades, ¿hay capacidad para pasar de la cédula al documento único de identidad?

– R: «Estamos trabajando en el campo legal, especialmente en la armonización de todas aquellas normas contempladas en el Código Civil y la misma Ley Electoral y de Partidos Polí­ticos para que en la legislación del Renap no queden vací­os, ni contravenga sus disposiciones; es decir, que la Ley del Registro Nacional de Personas responda a las necesidades de la institución y que vayan de acuerdo a lo que establece la Constitución Polí­tica de la República».

– P: ¿Qué costo tendrá el documento único?

– R: «Hasta el momento no tiene un precio establecido, todo dependerá de ciertos factores que incidirán en su valor, pero éste no costará arriba de los diez dólares, tendrá un promedio entre siete y diez dólares, pero para que la gente no se asuste y tomando en cuenta el í­ndice inflacionario, le han puesto un valor de cincuenta quetzales a partir del segundo documento, el primero será gratuito, su costo lo absorberá el Renap. La idea es que todos los guatemaltecos estén registrados.»

– P: La cédula de vecindad desaparecerá en el 2009, ¿cómo será el proceso de documentación de los ciudadanos?

– R: «Tenemos programada una masiva campaña de divulgación a nivel nacional pero tenemos dificultades porque solamente contamos con un presupuesto de tres millones de quetzales, lo cual imposibilita llegar a toda la población. Esperamos que el Gobierno nos sitúe los fondos necesarios e igualmente nos apoye la comunidad internacional para lograr el cometido. El trabajo en el Renap es arduo pero no por ello vamos a desmayar, por el contrario, será un reto más para salir adelante en nuestra misión».

– P: ¿Han contado con el apoyo de las municipalidades para el traslado de la información?

– R: «Lo que concierne a aspectos técnicos le corresponde a los técnicos del Renap, pero sí­ hemos avanzado, al menos hemos adquirido equipo para digitalizar datos, cabe decir que sí­ se está trabajando fuerte en este aspecto».

– P: Entiendo que ha existido conflicto con algunos jefes edilicios, ¿qué ha sucedido?

– R: «Ese tema se ha ido superando, se han conformado entre 143 y 145 delegaciones del Renap totalmente separadas de las municipalidades. Lo más importante es que hay ayuntamientos que han comprendido la importancia de la creación y funcionamiento de esta institución y, por medio de convenios, se ha logrado el apoyo de los mismos jefes edilicios para el traslado de toda la documentación existente en los registros civiles locales. En otros casos se les ha tenido que explicar la función del Registro Nacional de Personas, el cambio y traslados de sus registros. Si bien es cierto que hemos tenido problemas en este proceso, también creemos que en las dificultades vemos la oportunidad de alcanzar el éxito esperado. A los alcaldes se les ha explicado que el trabajo del Renap es uno y el de ellos es otro y en eso todos salimos ganando porque las municipalidades se dedicarán a resolver los problemas comunales con mayor énfasis».

– P: En el área metropolitana, ¿cómo han respondido los alcaldes?

– R: «Hemos visto cómo están respondiendo los alcaldes de los municipios de Guatemala, y tenemos un claro ejemplo con la Municipalidad de Santa Catarina Pinula que ya hizo entrega del Registro Civil. El cinco de mayo en acto especial, la Municipalidad de Guatemala hará entrega de toda la documentación de su Registro Civil. Estas acciones son loables y dicen mucho en cuanto a la comprensión y responsabilidad establecida en la ley.

– P: ¿Cree que los alcaldes temen perder el control de la documentación ciudadana?

– R: «Tengo fe en que todos los alcaldes sabrán comprender cuál es su verdadera función. No deben sentirse celosos porque entre a funcionar en cada comunidad el Renap y dejen de percibir ingresos, por el contrario, cuando una municipalidad se proyecta directamente a su pueblo las obras fí­sicas serán mayores y en esa dirección la comunidad internacional podrí­a facilitarles el apoyo necesario para efectuar sus labores. Que no piensen en que van a dejar de percibir sus ingresos, es un temor que a todo ser humano le fluye, sin embargo, cuando todas sus energí­as la concentren en el bien común de sus pueblos, éstos tendrán más desarrollo y consecuentemente mejores ingresos».