El TPS


El estatus de protección temporal que solicitó ayer el presidente Colom para los guatemaltecos residentes en Estados Unidos de manera ilegal, depende de una decisión del Ejecutivo y no del Congreso como algunos han dicho al comentar la solicitud formulada a George Bush, pero en las condiciones actuales y en el último año de su mandato, es difí­cil que el mandatario norteamericano se decida a otorgar esa cobertura especial. Es más, cuando ayer se refirió a las peticiones de Colom, dijo que pensarí­an seriamente (de hecho ya está en el tapete) el tema de la reforma migratoria, pero no hizo alusión al TPS.


Honduras y El Salvador son los paí­ses que más han beneficiado a sus ciudadanos que emigraron a Estados Unidos con el TPS que se otorgó recién ocurrido el desastre natural Mitch y que sirvió a los presidentes de ambas naciones en aquellos dí­as para hacer la petición formal. Guatemala consideró que no necesitaba ese tipo de favores, según su presidente, y los guatemaltecos quedaron al margen de lo que hoy expone a muchos al riesgo de la deportación.

Siendo el caso que la decisión depende del Ejecutivo y que el señor Bush tendrí­a que hacer consultas con el Departamento de Estado, el de Seguridad Interior y el Consejo de Seguridad, en teorí­a no es imposible lograr el trato de protección temporal, pero en la práctica, entendiendo lo que eso tiene que ver con la temática electoral de este año en Estados Unidos, se vislumbra muy poco probable que se haga algo al respecto. Es más, debemos entender que hasta la misma reforma de las leyes de migración se ha visto afectada por las cuestiones electorales que ahora son las más importantes para los polí­ticos de los Estados Unidos y nadie va a comprometer el futuro de su partido por tomar acciones en estos momentos que puedan ser cuestionadas por parte de la opinión pública.

Creemos que es importante señalar que los guatemaltecos no deben hacerse demasiadas ilusiones al respecto porque si bien el presidente Colom cumplió con lo ofrecido al hacer la petición, la misma pareciera poco realista en las condiciones actuales y es probable que sigan la agresiva polí­tica de control que se expande por los Estados Unidos en contra de los que ingresaron ilegalmente. No vimos, y eso sí­ nos preocupa, ninguna petición del Gobierno para impulsar con más consistencia programas de desarrollo social en nuestro paí­s y eso significa que la migración seguirá dándose por necesidad de la gente porque seguimos viendo únicamente el efecto y no la causa del problema.