Reconstruyendo el pasado


La Asociación de Amigos de la Merced y la Municipalidad de Guatemala, con financiamiento gubernamental, trabajan en los proyectos de restauración para hacer del Convento, un centro espiritual y social.

Grandes muros de estilo neoclásico forman salas de inigualable resonancia que evocan una época de fe y pasión religiosa, mientras que los arcos y pilastras recuerdan el estilo arquitectónico propio de las primeras construcciones del Valle de la Ermita; el Convento de la Merced, que fue un importante centro espiritual en el siglo XIX, está siendo restaurado bajo un nuevo concepto para abrir sus puertas a todos los guatemaltecos.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

En los alrededores de la iglesia la Merced se resguardan importantes vestigios de la Ciudad, que dan cuenta de su historia y tradición cultural, sin embargo hasta hace unos meses, el lugar no era accesible para la población. Un grupo de personas visionarias, no conformes con tal situación, decidió iniciar las gestiones para restaurar el Convento y con la ayuda gubernamental echaron a andar uno de los más importantes proyectos de restauración en la metrópoli.

La Asociación de Amigos de la Merced y la Municipalidad de Guatemala, con financiamiento gubernamental, trabajan en los proyectos de restauración para hacer del Convento, un centro espiritual y social.

Ana Marí­a Urruela de Quezada, miembro de la Asociación, comenta que el objetivo principal del proyecto es propiciar el acercamiento de la sociedad en un lugar histórico para el desarrollo de las artes.

Se tiene planificado montar salas de exposiciones, un taller de restauración y preparar ambientes para la realización de retiros espirituales, recepciones y seminarios.

«No es solo un convento, es nuestra cultura, que ha estado por mucho tiempo en el olvido y tenemos que trabajar para que todos tengan acceso a ella», refiere Urruela.

Difí­cil tarea

Las autoridades ediles y asociados de la Merced reconocen que la empresa es difí­cil, ya que para poder readecuar el convento se requiere de una importante erogación de fondos y decenas de meses de arduo trabajo.

El Ministerio de Cultura y Deporte trasladó Q3 millones para la realización de la primera fase de trabajo que ya se ha concluido; el resto de fondos necesarios para continuar se ha retrasado debido a los procesos burocráticos, no obstante los trabajos no se han detenido.

La arquitecta Alejandra Castañeda refiere que anteriormente, en el lugar estaban ubicadas las instalaciones del Hospital de la Policí­a, y algunas bartolinas donde se detení­a ocasionalmente a presos.

Durante la concesión otorgada a las fuerzas policí­acas, éstas derribaron parte de los muros para adecuar el edificio a sus necesidades. «Acabaron con buena parte de las instalaciones y modificaron por completo la construcción», advierte Castañeda.

Ahora las tareas se focalizan en la recreación de la estructura inicial y el remozamiento de las áreas dañadas por el paso del tiempo; para dar cabida a nuevas actividades en el lugar.

De tiempo completo trabajan 40 hombres y un importante equipo técnico de arquitectos e ingenieros, que esperan continuar a paso acelerado con la segunda fase del proyecto para concluir el proyecto a mediados del 2010.

Creatividad

Uno de los detalles más importantes que se tiene planificado restablecer es la fuente ubicada en el patio central de la construcción. «Las fuentes son puntos de descanso visual que cobran suma importancia dentro de los conventos», indica la arquitecta Marí­a Paz Suasnávar de Santis.

En consecuencia, las autoridades del Centro Histórico de la Municipalidad de Guatemala llaman a un concurso para que diseñadores enví­en sus propuestas para la creación de la nueva fuente.

El arquitecto Ricardo Rodrí­guez, director del Departamento del Centro Histórico de la Municipalidad, refiere que el concurso está abierto para nacionales y extranjeros a partir del 5 de mayo próximo, cuando se publiquen las bases en el portal muniguate.com.

«Esperamos diseños contemporáneos y originales que den el toque final al convento, será una gran oportunidad para inmortalizar la creatividad de los diseñadores», puntualiza Rodrí­guez.

«Las fuentes son puntos de descanso visual que cobran suma importancia dentro de los conventos»

Marí­a Paz Suasnávar de Santis

Arquitecta