PMT versus PNC, brutalidad ante la Ley


BRUTO. Adjetivo calificativo derivado del idioma latí­n brutus, que según el DRAE significa: «Necio, incapaz. Vicioso, torpe, o excesivamente desarreglado en sus costumbres. Violento, rudo, carente de miramiento y civilidad. Dí­cese de las cosas toscas y sin pulimento. Animal irracional. Comúnmente se entiende de los cuadrúpedos. En sentido figurativo y familiar: pedazo de bruto. Sin pulir o labrar».

Fernando Mollinedo

El dí­a viernes recién pasado, al filo del mediodí­a se produjo la comisión de un delito por parte del conductor del picop G-5054 perteneciente a la Policí­a Municipal de Tránsito de la Municipalidad del municipio de Guatemala; el responsable fue capturado por agentes de la Policí­a Nacional Civil en uso de las facultades que les otorga la ley y con base a la denuncia presentada por el ofendido.

Los treinta policí­as municipales compañeros de trabajo del sindicado de haber atropellado a un motorista, «liberaron» al responsable cuando era conducido a bordo de una radiopatrulla de la PNC; para el efecto atravesaron un vehí­culo y por la fuerza sacaron al sindicado llevándoselo hacia un lugar ignorado. Lo anterior simple y llanamente es la acción constitutiva de VARIOS DELITOS. No quisieron aceptar las explicaciones de los policí­as nacionales que indicaron que lo trasladaban hacia la Torre de Tribunales para ponerlo a disposición de un Juzgado de turno.

Los policí­as municipales de tránsito no sólo «liberaron» a su compañero; también agredieron de forma fí­sica a los policí­as nacionales y aprovecharon las circunstancias para robarles algunas pertenencias de su equipo personal (un radio comunicador, un teléfono celular, un cinturón y una tolva con 15 cartuchos).

Ahora entramos al análisis de los hechos: Los policí­as municipales de tránsito actúan de forma prepotente y abusiva porque saben que los conductores de vehí­culos no pueden maltratarlos o decirles que están equivocados, porque ellos, los policí­as municipales en su mayorí­a son de extracción social iletrada y con un alto grado de resentimiento social hacia la ciudadaní­a. Muchos de ellos se jactan de seguir las instrucciones de su jefe principal el Alcalde de la ciudad, quien -según vox pópuli- con sus arengas les ha hecho creer que ellos, los policí­as municipales de tránsito, son las personas que tienen el PODER Y CONTROL sobre las acciones de las personas en la ciudad de Guatemala.

Abogados penalistas consultados indicaron que las acciones de los policí­as municipales de Tránsito fueron constitutivas de por lo menos CINCO DELITOS pero habrá que agregar el de ROBO. La PROCURADURíA GENERAL DE LA NACIí“N, EL MINISTERIO PíšBLICO, LA PROCURADURíA DE LOS DERECHOS HUMANOS deberán accionar en contra de los policí­as municipales de Tránsito y de sus autoridades, PORQUE CON ESTA CLASE DE ACCIONES, ESTíN DEMOSTRANDO QUE A «TU MUNI» PARECE NO IMPORTARLE EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY.