EL RETROVISOR


ES FíCIL SALIR

El reo Gilberto Gómez Limón quien en un dí­a como hoy de 2001 fue presentado como testigo en favor del capitán Obdulio Villanueva, uno de los sindicados de haber participado en el asesinato de monseñor Juan Gerardi Conedera, sorprendió a «propios y extraños» al asegurar haber sido amenazado de muerte si declaraba y al afirmar que le fueron ofrecidos 100 mil quetzales si no llegaba al tribunal.


Dijo, además que «el que tiene pisto, puede salir de la cárcel y echarse la vuelta», mediante el pago anticipado de Q400 ó Q300. Cercanos a Villanueva estimaron que las versiones de Gómez Limón no le favorecieron (como esperaba) y le perjudicaron grandemente.